Así funciona la técnica de mapeo sexual para aumentar el deseo

El autodescubrimiento sexual no es solo una bendición, un derecho de nacimiento que nadie puede arrebatarte, sino también un camino a un sexo mucho más consciente y satisfactorio con otras personas. Es un cliché pero también una verdad como un templo: necesitas comprender tu cuerpo y sus zonas erógenas para desarrollar una sexualidad sólida. Y en esto puede serte de gran utilidad la técnica del mapeo sexual, que, según cuentan desde el medio estadounidense Poosh, “es una práctica somática en la que despiertas tu cuerpo sensual a través de la exploración consciente de las zonas erógenas”. ¿Quieres probarla? ¿Darle una oportunidad? Debes seguir una serie de pasos.

El primero de ellos es crear el contexto adecuado. Busca un espacio en el que puedas estar media horita concentradx en ti y sin ninguna clase de distracción. Puedes encender unas velas o incienso si eso te aumenta tu relajación. Lo que sea que funcione contigo. Una vez preparada la habitación, “comienza reconstándote boca arriba y respirando profundamente con tu vientre, permitiéndote explorar cualquier movimiento circular de las caderas”. ¿Lo tienes? Pues es el momento de preguntarte a ti mismx algo muy importante: “¿dónde deseo que me toquen?”. En ese momento, escriben desde el citado medio, tu cuerpo redirigirá tu atención a algunas zonas concretas del mismo.

Recréate ahí. Prueba diferentes roces. Diferentes maneras de tocarlas. Al fin y al cabo, “tus zonas erógenas están preparadas para la excitación con una alta concentración de terminaciones nerviosas que responderán de modo diferente a varios tipos de contacto”. No tengas prisa y explora. De vez en cuando devuelve la pregunta a tu mente: ¿dónde deseo que me toquen? Y cambia de zona. Experimenta también ahí. “Sigue dejando que los deseos más profundos y auténticos de tu cuerpo guíen tu exploración”. No solo estás encendiéndote. No solo estás gozando. También estás aprendiendo mucho sobre tu sexualidad y sobre tu libido. Estás abriendo nuevas puertas. Estás profundizando en ti.

Pero no te cortes. La técnica del mapeo sexual tiene como principal finalidad el autoconocimiento pero también es en sí misma una técnica de disfrute. Si has conseguido activarte de verdad, si has alcanzado ese punto, déjate llevar y disfruta. Ya sea con tus manos o con un juguete. Da igual. Ve hacia donde desees. Quizás el orgasmo. Quizás la fantasía mental. Quizás la relajación más profunda. Ahora ya has terminado. Y para cerrar la práctica del mapeo sexual, las expertas de Poosh te aconsejan “escribir un diario o participar en cualquier expresión creativa para dar vida a tu mapa erógeno en papel”. Solidifica ese conocimiento. Plásmalo de algún modo. Poco a poco irás descubriendo más y más.