Te encantaría ser streamer. Levantarte a la hora que te da la gana, encender el ordenador, ponerte delante de una cámara en la comodidad de tu casita y recibir dinero por decir unas cuantas tonterías, reaccionar al contenido de otras personas y pasarte en modo tryhard el Shadow of the Erdtree de Elden Ring. Y así hasta hacerte millonario. Aunque no es realista. Al fin y al cabo, son muy poquitxs los que destacan entre una inmensa cantidad de creadorxs de contenidos y pueden permitirse contratos económicos con cifras astronómicas. El resto, la plebe entre los streamers, debe conformarse con mucho menos. ¿Cuánto? Un streamer lo desvela en una entrevista para Business Insider.
Para que te hagas una idea, Ramón García, con nombre de streamer Train_9, “tiene más de 100.000 seguidores, casi 700 suscriptores y algunos de sus vídeos acumulan más de 34.000 visualizaciones”. No es Ibai. No es Auron. No es Illojuan. Pero tiene cositas. Con una media de 500 espectadores en sus directos, explica, llegó a ganar 15.000 dólares en un mes en la época buena de Twitch, donde casi cualquiera se podía sacar un sueldo más que decente. Hoy las cosas han cambiado mucho. Las modificaciones en las políticas de monetización y cobro han reducido muchísimo lo que ganan lxs streamers. Aún así, dice, “a día de hoy puedo vivir de Twitch”. Y eso no es poca cosa.
Más concretamente, y como apuntan desde el citado medio, “el streamer saca lo que considera un sueldo medio, que establece entre 1.000 y 2.000 euros en función del mes”. En ocasiones sus directos pegan menos o la gente anda más a otra cosa y apenas ingresa unos 1.000 euros, pero luego tiene algún que otro mes estupendo en el que puede llegar a ingresar 4.000 euros. La incertidumbre puede ser estresante. Sobre todo para streamers un poquito más pequeños que Train_9 que puedan estar luchando para conseguir un sueldo medianamente digno. Estás ahí, full dedicación, y una fluctuación significativa en tus suscriptores te deja con la cuenta tiritando. No es una situación fácil.
En este sentido, Ramón tiene dos consejos para ti. El primero de ellos es que no pongas todas tus esperanzas en el streaming. Está bien que le dediques esfuerzos a algo que te encanta, pero debes ser realista: las posibilidades de triunfar son limitadas y deberías tener un plan A menos estimulante pero más estable. El segundo de ellos tiene que ver con las expectativas. Si vas a por ello, y te va yendo bien poquito a poco, usa la cabeza y ahorra. “El problema de la gente que está en la burbuja es que a lo mejor se está gastando todo lo que está ganando”. Te flipas y te ves ya en los Esland del año que viene. Y, amigx, las burbujas siempre terminan explotando. Pasión pero con mesura.