Los 3 errores que siempre cometes en el gimnasio

No importa que seas nuevx o lleves años entrenando. Probablemente caigas en ellos

No dominar correctamente la técnica de un ejercicio es una novatada. Le ha ocurrido a todo el mundo alguna vez dentro de un gimnasio y seguirá ocurriendo hasta el fin de los días. Es simplemente una cuestión de aprendizaje: el cerebro debe asimilar poco a poco el rango de movimiento específico. Sin embargo, existen tres errores que, según explica en Vitónica el entrenador personal Ángel Gardachal, certificado por la National Strength and Conditioning Association, “se cometen por igual por gente principiante y gente experimentada que lleva años entrenando”. Probablemente porque nadie ha tenido la amabilidad nunca de acercarse para decirles que estaban haciendo algo mal.

Entrenar sin registrar el rendimiento

El primero de ellos, el más habitual, consiste en entrenar sin realizar mediciones de resultados. En palabras de Gardachal, “si no tenemos objetivos fijados y ni siquiera controlamos las variables que nos podrían ayudar a conseguirlos, ¿qué podemos esperar del trabajo que realizamos entrenando en el gimnasio?”. Pasan las sesiones y vas olvidando qué rendimiento tuviste la semana pasada. Así que no tienes manera de llevar a cabo una comparativa que te permita conocer si lo que estás haciendo está sirviendo de algo. En su lugar, dice este especialista, deberías crear un diario de entrenamiento y apuntar cada una de las sensaciones y mejoras que te provoca. No dejes las cosas al azar.

Entrenar sin tener un plan a largo plazo

El segundo de ellos, estrechamente vinculado al primero, es el de no tener un programa de entrenamiento que seguir. Cuando eres principiante ocurre por desconocimiento. No dominas todos los ejercicios ni tienes conocimiento de los factores que afectan a la calidad del ejercicio. Cuando eres avanzadx ocurre porque das por hecho que tienes suficiente sabiduría para improvisar. Pero nada más lejos de la realidad. Como subraya Gardachal, “esta dinámica a corto plazo puede servirte, pero si tienes objetivos de mejora a medio y largo plazo necesitas referencias sobre las que trabajar”. Necesitas un plan. Uno que verdaderamente te lleve hasta dónde quieres llegar.

Entrenar sin descansar lo suficiente

Y el tercero y último consiste en no respetar el descanso mínimo entre series. Esto pasa principalmente por dos razones. Por un lado, que probablemente veas el gimnasio como un trámite aburrido que quieres finalizar cuanto antes. Por otro lado, que tienes esa asociación mental entre cansancio y rendimiento. Y no siempre es así. Como apunta este entrenador personal, “cansarse es fácil, eso cualquiera puede hacerlo pero rendir y progresar no”. Especialmente cuando hablamos de entrenamientos relacionados con cargas muy pesadas. De hecho, “debes saber también que descansos cortos se relacionan con menos ganancias de fuerza e hipertrofia”. Así que no corras. Ten paciencia.