Si eres amante de la alimentación healthy y te encanta postear en Instagram meticulosos encuadres de tus platos armónicos y coloridos, la pitaya o fruta del dragón podría ser tu próxima gran aliada. Porque, además de ser muy estética, y healthy, esta fruta originaria de América Central ha demostrado aumentar la inmunidad, acelerar el metabolismo, favorecer la digestión, mejorar la salud cardiovascular e incluso prevenir el cáncer. Unas cualidades que están llevando a la pitaya a convertirse en la superfruta tropical más codiciada.
Pero no siempre fue así. Durante las últimas décadas, las pitayas que llegaban a Occidente desde Vietnam, principal productor de la fruta con 460.000 toneladas anuales, no resultaron ser tan deliciosas al paladar como bonitas a los ojos. Así que no le hicimos mucho caso. Sin embargo, en los últimos años han surgido multitud de empresas en países como Sudáfrica, Israel, Colombia o Nicaragua que han sabido ver el potencial de esta superfruta y han concentrado sus esfuerzos en cultivar con éxito pitayas muchísimo más sabrosas y saludables.
Y lo han hecho abandonando todas la producción a gran escala y la utilización de pesticidas que solían llevar a cabo las productoras vietnamitas. Hasta tal punto que muchas de las nuevas variedades de la fruta del dragón que están siendo comercializadas en el mundo superan con creces los niveles de Brix de la variedad vietnamita, es decir, son más dulces y tienen más minerales. Un fenómeno muy parecido al que tuvo lugar con el aguacate o el mango. Y ya sabemos cómo acabaron aquellas historias: aguacates y mango por toda nuestra dieta. Así que prepárate. Te vas a cansar de oír hablar de ella.