Analizamos el timo de los remedios milagrosos para acabar con la resaca

Nada más entrar por la puerta, el veterano farmacéutico se da cuenta de que le voy a hacer una petición poco común para ser un lunes a primera hora de la mañana. “¿Tienes algo para la resaca?”, le digo con una sonrisa en la boca y dejándolo todavía más descolocado. “Pues… creo que hay algo por ahí pero es que nadie me pide estas cosas”, responde Juan Zayas, responsable de la farmacia Torrents Grau en pleno centro de Barcelona. Al final, después de pasarse un buen rato consultando el ordenador y rebuscando en los cajones me saca una caja de Imigran Recovery 50 mg. Nada menos que 8,5 eurazos para acabar con unos síntomas que, según el propio farmacéutico, se pasan con “mucha agua y descanso”.

Podría ser el negocio del siglo pero, de momento, parece que es el timo del siglo. A pesar de que internet está llenito de medicamentos que supuestamente son de lo más efectivo para combatir las consecuencias de una noche de cubatas y descontrol, lo cierto es que la ciencia no está muy de acuerdo con eso de que la resaca se puede ‘curar’ a base de pastillas. “No existe ninguna evidencia convincente que sugiera que cualquier intervención convencional o complementaria es efectiva para prevenir o tratar la resaca”, concluyeron en 2005 los científicos responsables del estudio publicado por la British Journal of Medicine y dirigidos por el prestigioso doctor alemán, Edzard Ernst.

Durante su investigación, identificaron 15 potenciales remedios contra la resaca y testaron los ocho que a priori podrían ofrecer mejores resultados el resto fueron directamente rechazados por carecer de cualquier base científica. Tras probar el propanolol, tropisetron, ácido tolfenamico, fructosa o glucosa y suplementos alimenticios basados en productos naturales como la borraja borago officinalis, la alcachofa o la chumbera opuntia ficus-indica, llegaron a la conclusión de que ninguno de ellos era capaz de proporcionar una diferencia significativa en el tratamiento de los síntomas de la resaca a pesar de la firme creencia popular de que algunos de ellos son ‘mano de santo’ para evitar un domingo en la cama.

Volviendo a España, Forocoches es un hervidero de sabiduría cuñadil sobre el tema. En un hilo con el título “Acabo de descubrir unas pastillas ACOJONANTES para prevenir la RESACA” uno de los forococheros recomendaba el uso del Migrasin 30mg como el remedio infalible contra la resaca: “Increíble, ayer me bebí hasta el agua de los floreros y hoy estoy cansadete pero sin NADA DE RESACA. El tratamiento se llama MIGRASIN y aunque en principio se usa para curar las migrañas también es la polla para prevenir las resacas. Un colega que trabaja de comercial vendiendo medicamentos a las farmacias me lo recomendó y ya os digo que va de lujo. Hay que tomarse dos pastillas 20 minutos antes de empezar a beber”.

Unas afirmaciones que horrorizan a la farmacéutica Maria Galindo. “Todo timos y leyendas urbanas con el riesgo de afectar todavía más a un hígado y unos riñones que están trabajando a fondo para eliminar el alcohol. Aún con la ayuda de hepatotóxicos los efectos tardan semanas en producirse, por lo que no hay una pastilla mágica que acabe en unas horas con la resaca. El día que se invente alguien se hará muy rico pero eso, de momento, no va a pasar”, resume a la vez que indica que “no recomendaría nada que no fuera un analgésico y/o bicarbonato o alka-setzer, que es lo que más compran los extranjeros, para pasar los síntomas de dolor de cabeza y estómago revuelto”.

Precisamente, analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol están entre los remedios caseros más empleados en nuestro país. Pero, como suele ocurrir cuando nos automedicamos, su consumo tampoco está exento de riesgos ya que el paracetamol debería evitarse por el esfuerzo extra que le supondrá a nuestro hígado —realentizando la eliminación del alcohol y las toxinas— mientras que el ibuprofeno te aliviará el dolor de cabeza pero es una bomba para el estómago que podría agravar los síntomas de acidez y náuseas. Unas contraindicaciones similares a las del ácido tolfenámico principio activo incluido en el famoso Migrasin de Forocoches que puede provocar indigestión, ardor y dolor de estómago.

Respondiendo al escepticismo de los farmacéuticos y aprovechando el hueco en un mercado con una demanda potencial tan bestial en el mundo —el 30% de los jóvenes españoles beben usualmente hasta el punto de emborracharse según el Plan Nacional Sobre Drogas— no han faltado iniciativas para ofrecer la panacea al molesto asunto de la resaca. Plan Nacional Sobre Drogas sobre el proyecto del ingeniero en Facebook, Uber y Tesla, Sisun Lee. Este cerebrito se había propuesto la creación de una bebida de 100 ml a base de hierbas tradicionales para acabar con los efectos secundarios de la resaca llamada Morning Recovery, algo así como ‘recuperación matinal’. 

La clave de la fórmula milagrosa del Morning Recovery sería la dihidromiricetina DHM, una sustancia química derivada del árbol nipón Hovenia dulcis que evita los efectos nocivos del alcohol sobre el hígado y a la que, además, se le ha añadido vitamina B y C, taurina, extracto de cactus y electrolitos. Además, se anunciaba bajo la recomendación de la profesora de la Universidad de California- Los Angeles UCLA, Jing Liang, que es considerada como una de las grandes eminencias en la investigación de los efectos del alcohol en nuestro organismo.

Sin embargo, y aunque consiguió unos increíbles 251.905 dólares recaudados a través de un crowdfunding en la web Indiegogo —un 961% más de lo que pedía para iniciar la etapa de producción— no se ha vuelto a saber gran cosa del producto por lo visto en Instagram sigue vendiendo al por menor a través de su web y la última referencia al respecto fue un artículo del Business Insider de octubre en la que se decía que estaba a punto de vender su start-up por 50 millones de dólares a un fondo de capital riesgo o venture capital VC. ¿Será que realmente Lee tiene el ansiado antídoto a las resacas y solo está esperando dar un pelotazo? Cuesta de creer, la verdad. 

Más allá de las conjeturas, la sabiduría popular, los cuñados de Forocoches y los productos milagrosos, la evidencia científica es que, hoy por hoy, no existe más remedio contra la resaca que pasarla acostadit@ en el sofá o la cama con una buena botella de agua a tu lado. Todo lo demás es, como apunta la farmacéutica Galindo, “pura sugestión y voluntad de creer que todo en esta vida se puede solucionar con una pastilla”. Así que ya sabes, antes de gastarte una pasta en unas aspirinas muy caras o de sobrecargar tu hígado con los consejos de un forocochero, deberías aplicar el sentido común y beber un poquito menos que, al final, siempre es lo más sano. Sin exceso de alcohol no hay resaca. Así de fácil.