El cambio climático está teniendo un impacto significativo en Europa, y España no es una excepción. Este verano ya nos encontramos con la segunda ola de calor en la que se prevén temperaturas de hasta 45 grados. Cada vez es más repetida la frase de que “con este calor no se puede vivir” y por desgracia, en 25 años, habrá lugares de España donde, literalmente, no se podrá vivir por las altas temperaturas.
La NASA ha advertido que en los próximos años, algunas ciudades españolas podrían ser inhabitables debido al calor extremo. Se prevé que regiones como la Comunidad de Madrid, el sur de la Comunidad Valenciana y prácticamente toda Andalucía podrían registrar temperaturas superiores a 35 grados durante tres meses consecutivos para el año 2050. Lo que ahora son olas de calor, en poco más de 20 años será el verano por completo.
Ciudades bajo condiciones extremas
Para hacer este pronóstico, la NASA se ha basado en el índice de bulbo húmedo. Este índice mide la temperatura límite segura para que el cuerpo humano se enfríe a través del sudor. Es decir, establece cuál es la temperatura límite en la que la sudoración ya no basta para poder regular la temperatura corporal. Según la NASA el límite son los 35 grados durante seis horas seguidas, una vez se pasa este umbral las condiciones climatológicas suponen un auténtico riesgo de muerte para las personas.
De este modo, si las tendencias actuales continúan, ciudades como Madrid, Valencia y Sevilla podrían enfrentar condiciones extremas que harían la vida al aire libre prácticamente imposible durante el verano.
Como consecuencia de la calor extrema también viene la sequía. Este año en Cataluña ya se tuvieron que tomar medidas extremas por la falta de lluvias. Con la evolución del cambio climático se espera que la escasez de agua vaya empeorando, lo que no solo supondría situaciones como cortes de agua, sino también daños al campo. Lo peor es que la combinación de olas de calor y las sequías también están contribuyendo a un proceso de desertificación, que, según los científicos, podría hacer que dentro de muchos años el desierto del Sáhara llegara a extenderse.
No solo España se enfrenta a este problema. En los últimos 50 años, las temperaturas en Sicilia han subido en 2 grados, creando un ambiente propicio para que las plantas de café florezcan en verano y eviten las heladas en invierno.
Este aumento de las temperaturas también se ha observado en otras partes del mundo. Las Vegas, Estados Unidos, registró su día más caluroso con 48,9 grados, superando su récord anterior por 1,7 grados. Este fenómeno no es aislado, ya que otras áreas de Estados Unidos también han igualado récords de máximas temperaturas. El Valle de la Muerte en California alcanzó los 53,8 grados, mientras que La Meca superó los 51 grados, y en la India y Pakistán, los termómetros han superado los 52 grados recientemente.