Hay una cosa que probablemente no te enseñaron en tus clases de historia del instituto: que entre el año 1650 y el 1850 tuvieron lugar en el continente europeo una serie de periodos fríos tan brutales que lxs científicxs han terminado apodando aquello dos siglos como la Pequeña Edad de Hielo. Fueron momentos muy duros. De cosechas imposibles. De hambrunas. De hipotermia. Y parece que se viene algo muy similar en el futuro próximo. Sí, la problemática climática se debe a un calentamiento de la atmósfera, pero todo esto resulta tan complejo que puede derivar precisamente en lo contrario: en una nueva mini edad de hielo.
¿Cómo es posible? Según el especialista Javier Jiménez, la razón se encuentra en la llamada circulación de retorno meridional del Atlántico, más conocida simplemente como AMOC. O, para ser más específicos, en su debilitamiento. Porque este fenómeno oceánico es el responsable de que el calor de la corriente marina del Golfo de México llegue a Europa y sustituya al agua fría procedente de los alrededores de Groenlandia. Si esta AMOC termina frenándose, si detiene su acción debido al cambio climático, como parece que va a ocurrir, el continente europeo tendrá unas aguas cada vez más heladas. Y eso lo cambiará todo.
En palabras de Jiménez, este evento “derrumbaría la temperatura en Europa, se fortalecerían las borrascas de invierno, con más y más potentes ciclogénesis explosivas y nevaría mucho más. El cambio sería (será) brutal y lo sabemos de buena tinta”. Y claro, lo que probablemente estés pensando ahora mismo es cierto: estamos en el siglo XXI y contamos con infraestructuras, tecnologías y conocimientos que nos permiten adaptarnos al frío mucho mejor que en el siglo XVIII. No obstante, nuestra capacidad de adaptación tiene un límite. Si los cultivos se van a la mierda por el hielo tendremos un problema muy grave.
Pero esto no es lo más problemático de todo esto. Es el vaivén de temperatura. Como explica este periodista, antes de que tenga lugar esta nueva pequeña edad de hielo viviremos años de calentamiento agresivo. Hará más calor. Habrá más sequías. En países del sur como España lo pasaremos bastante mal porque algunas zonas van a ser literalmente imposibles durante los meses de verano. Y no, no resulta fácil adaptarse a esto y al mismo tiempo ir adaptándose a lo contrario. Es un jaleo. Pero más nos vale pensar en algo. En soluciones de verdad. Porque el fin del AMOC parece cada vez más cerca. Se vienen curvas.