Que España tiene un gravísimo problema con la vivienda ya no hay quien lo discuta. La demanda sube. La oferta está estancada e incluso está viéndose reducida año tras año a causa del alquiler vacacional. Y los precios son un disparate. Pero un disparete de los buenos. Y lo dicen muy claramente las cifras: alquilar una vivienda de 80 metros cuadrados suponía en el año 2014 una media de 553 euros, mientras que hoy en día el precio ha escalado hasta los 984 euros. Un incremento del 78%. Flipa. Tanto es así que, según el último informe de Atlas Insight Assets Management, ya hay ciudades españolas en las que la gente se ve obligada a gastar más del 40% de sus ingresos en la vivienda.
Más concretamente, y como apuntan desde La Vanguardia, “los hogares de Palma de Mallorca, Barcelona, Pamplona, San Sebastián, Valencia, Málaga y Madrid superan el esfuerzo recomendado” del 30% establecido por el Banco de España y otras entidades financieras. Todas ellas, salvo Palma de Mallorca, alcanzan el 45%, mientras que esta va más allá hasta el 46%. Y eso no es sostenible. Al fin y al cabo, la vivienda es solo una de las partidas fijas mensuales de la gente: debes sumarle la electricidad, el gas, el agua, el internet, el transporte, la comida... Y poco o nada queda para disfrutar un poquito de la vida y mucho menos para intentar ahorrar algo para el futuro. Es un desastre.
Casi la mitad del sueldo se va al alquiler
En algunos casos, ese porcentaje baja un poquito cuando se cambia la compra por el alquiler, pero no lo suficiente como para desestresar las finanzas personales. Para que te hagas una idea, en Barcelona es necesario invertir mensualmente un 44,5% del sueldo para pagar el alquiler, mientras que en Valencia es un 39% y en Madrid un 36,6%. Por supuesto, el problema sigue estando ahí, a lo que se suma el hecho de que con el alquiler no estás adquiriendo nada en propiedad de cara al futuro. En el pasado las hipotecas solían ser considerablemente más bajas que las cuotas de alquiler, lo que motivaba la compra. Ya no. Al menos no en las grandes ciudades del país.
La cosa cambia un poco en algunas otras provincias. En Santander, por ejemplo, solo necesitas emplear de media un 21,03% de tus ingresos en una hipoteca y un 24,6% en un alquiler. En Cádiz las cifras están en 26,85% y 27,1% respectivamente. Y en Toledo 28,62% y 20,8%. Una situación mucho más manejable y accesible. Además, el estudio de Atlas Insight Assets Management muestra otra realidad descorazonadora a más no poder: la media en España para poder acceder a una hipoteca es de 6,8 años de esfuerzo, pero en Barcelona es de 12 y en Madrid de 14. Si vives en ciudades como esas debes esperar mucho para tener tu propio hogar. Se requieren medidas urgentes.