Nike ha vivido en su historia episodios que han dañado su imagen como las denuncias por trabajo infantil de los años 90, polémica que le persigue pero que no la ha sacado de su posición de liderazgo en el sector. Ahora, hay quien ataca a la firma de ropa y material deportivo por todo lo contrario: ser inclusiva y utilizar una modelo trans para un anuncio de sujetadores deportivos.
Dylan Mulvaney, actrix y activista estadounidense de 26 años conocida por haber creado la serie de TikTok Days of Girlhood, podría haber sido una más de tantas modelos que posan para Nike, una influencer con 10,8 millones de seguidores que la marca aprovecha para promocionar estos sujetadores.
También podría haber sido una pionera, una persona que rompa barreras con este anuncio y que, de la mano de la marca, abra el camino para visibilizar todo tipo de cuerpos y todo tipo de identidades y normalizar la aceptación del propio cuerpo.
Pero, en un mundo donde el conservadurismo siempre tiene a punto su dardo, el odio y las críticas a un anuncio de sujetadores deportivos también tienen cabida. Se revisten de tecnicismo, como hizo la nadadora olímpica Sharron Davies, al decir que “está anunciando sujetadores deportivos cuando no hay nada que poner en el sujetador deportivo, cuando en realidad es muy importante que las mujeres obtengan la sujeción adecuada”, como si no existieran mujeres sin pechos o como si una deportista no pueda probarse primero esta prenda o como si no existieran centenares de anuncios con otro tipo de chicas.
Lo peor es que no es la única deportista que ha puesto el grito en el cielo. La ex atleta Caitlyn Jenner, que ganó medalla de oro en el decathlon de los Juegos Olímpicos de Montreal y se ha convertido en una celebridad, ha asegurado en Twitter que es “una pena” que la empresa “icónica” se haya convertido en “tan woke”. “Podemos ser inclusivos, pero no a costas de la inmensa mayoría de la poblacióm, y se puede tener algo de decencia siendo inclusivo”, dijo. “Esto es indignante”, añadió.
Lo cierto es que las personas trans, le guste a Caitlyn o a Davies o a quien sea, existen, y el hecho de que hayan sido invisibles durante la mayor parte de la historia no significa que deban seguir siéndolo. Por cada modelo o actriz trans no solo hay miles de modelos y actrices cis, sino que también hay centenares de miles de personas trans en paro alrededor del mundo, y centenares de ellas son asesinadas por crímenes de odio. Normalizar su existencia en la sociedad es urgente y criticar su presencia, puro odio o, como diría Jenner, pura indecencia, indignante.