La campaña electoral de los Estados Unidos está dejando más memes que las Olimpiadas de París. Aunque también está generando nuevas formas de resistencia en la guerra cultural que se libra en internet. Ahora mismo, el último símbolo de protesta es sacar pecho de ser una mujer sin hijos y con gatos.
El motivo: el segundo de Donald Trump y candidato a la vicepresidencia, J.D.Vance, ha atacado diciendo que los demócratas estan controlados por mujeres sin hijos, a las que describió como “desgraciadas”, y que querían que el resto del país se sintiera igual.
Estas palabras desataron una ola de críticas y llevaron a que las mujeres sin hijos, muchas de ellas dueñas de gatos, se hayan convertido en un nuevo grupo politizado. Sin quererlo ni beberlo, su estilo de vida se ha transformado en una forma de resistencia ante las políticas ultraconservadoras que pretende desplegar el partido de Trump.
Twitter y TikTok se ha llenado de imágenes de mujeres con sus gatos, las cuales además han creado campañas de apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris. La frase childless cat ladies se ha transformado en un eslogan de orgullo y desafío: no ha faltado tiempo para que se hagan camisetas y chapas con el lema.
Como no podía ser de otra forma, nuestra querida Taylor Swift, amante de los gatos, ha sido encumbrada como una de las referentes de este movimiento.
La reacción no solo vino de demócratas; Meghan McCain, una prominente figura conservadora, criticó duramente las palabras de Vance, calificándolas de “profundamente anticristianas” y advirtiendo que ofendían a mujeres de todo el espectro político. Otras personalidades, como Whoopi Goldberg y Hillary Clinton, también condenaron los comentarios, subrayando el dolor y la insensibilidad detrás de ellos. Lo cierto es que puede que haya mujeres que no tienen hijos porque no quieren, sino porque no pueden. Pero el cerebro de neandertal del Vance no daba para más.
Goldberg cuestionó la autoridad de Vance para hablar sobre la maternidad, recordando que él nunca había experimentado el embarazo, mientras que Clinton utilizó la ironía para ridiculizar la postura de Vance.
Incluso la actriz Jennifer Aniston se ha sumado al carro del movimiento y ha criticado las palabras de Vance. Aniston, quien ha hablado públicamente sobre las dificultades que está teniendo para conseguir quedarse embarazada, criticó la insensibilidad de Vance, sugiriendo que sus palabras podrían causar dolor a quienes enfrentan dificultades para tener hijos.