Las esterilizaciones han aumentado en EEUU desde que se prohibió el aborto

Cada vez más mujeres deciden recurrir a este método en Estados Unidos por miedo a no tener opciones si se quedan embarazadas

Desde que en 2022 se derogó Roe v. Wade, la sentencia que protegía el derecho al aborto en Estados Unidos, cada vez hay más mujeres que se están ligando las trompas como método anticonceptivo permanente. Pero este aumento no es una coincidencia ni una simple tendencia médica. Tras esa decisión del Tribunal Supremo de revocar Roe v.Wade, varios estados han impuesto severas restricciones al acceso al aborto, lo que ha llevado a muchas mujeres a tomar decisiones drásticas sobre su futuro reproductivo.

El procedimiento de ligadura de trompas, que bloquea las trompas de Falopio para evitar embarazos y es irreversible, ha ganado popularidad entre las mujeres que temen no tener alternativas si desean interrumpir el embarazo en el caso de que sea no deseado. No se trata solo de prevenir un embarazo, sino de asegurar que, en un contexto donde los derechos reproductivos están en juego, ellas mantengan el control. De acuerdo con un estudio publicado en la revista JAMA, los estados con restricciones estrictas al aborto han visto un aumento mensual del 3% en este tipo de intervenciones desde la segunda mitad de 2022.

¿Quiénes son las que buscan este procedimiento? Principalmente, mujeres que ya no quieren tener hijos o que nunca han querido tenerlos, pero que, ante la posibilidad de que si se quedan embarazadas por accidente no puedan abortar, toman la decisión de optar por una solución definitiva.

Además de la ligadura de trompas, otros procedimientos, como las vasectomías, también han experimentado un aumento. Los hombres, preocupados por la misma razón, buscan evitar embarazos no deseados en sus parejas mediante una solución permanente. Un segundo estudio, también publicado en JAMA, reveló un aumento en vasectomías entre hombres jóvenes, lo que resalta cómo el fallo Dobbs ha afectado a todos los aspectos de la salud reproductiva.

Ahora, optar por la esterilización no es algo que se decida a la ligera. Aunque es efectiva, es un método irreversible, lo que significa que si alguien cambia de opinión en el futuro sobre querer tener hijos, no habrá vuelta atrás. Esto plantea dudas sobre las consecuencias emocionales y psicológicas de estas decisiones. Y, como señala Xiao Xu, autor del estudio en JAMA, la incertidumbre sobre el futuro de las leyes de aborto está llevando a más mujeres a tomar decisiones de largo plazo en el corto plazo.

Mientras algunos celebran la derogación del derecho al aborto como una victoria para el movimiento pro-vida, para muchas mujeres se ha convertido en una fuente de ansiedad y preocupación sobre su capacidad para controlar su propio cuerpo y su futuro.