Un error muy habitual, que afortunadamente está perdiendo vigencia en los últimos tiempos, es que los vibradores sirven únicamente para la masturbación solitaria y no para los encuentros sexuales con otras personas. Porque nada más lejos de la realidad. De hecho, y si tienes uno, los expertos en bienestar sexual masculino Joe Russo y CJ Ramsdell, cofundadores de Butter Wellness, te recomiendan utilizarlo en tu pareja y potenciar sus sensaciones. Aunque no tenga clítoris, tu novio tiene “zonas erógenas a las que un pequeño zumbido puede hacerle cosquillas, literal y figuradamente”. Solo necesitas conocerlas bien y saber cuándo estimularlas con el vibrador para que flipe.
”Al igual que las personas con vagina, las personas con pene tienen muchas zonas erógenas como el pene, el frenillo, el perineo, la próstata y los testículos”, cuentan en una publicación en Poosh. Pero además de esas zonas erógenas exclusivas de las personas con pene como tu novio, existen una serie de zonas erógenas compartidas de las que no debes olvidarte y que según estos expertos incluyen “las orejas, el cuello, la parte interna del muslo y las axilas, entre otras”. Y no, no tiene por qué molarle necesariamente que pongas tu vibrador en dichas zonas. Es una práctica que deberíais probar para que él te vaya comunicando sus sensaciones y si prefiere seguir o dejarlo.
En cualquier caso, y pese a todas las zonas erógenas que tienen las personas con pene, Russo y Ramsdell aconsejan concentrarse mucho en la zona del perineo. En sus propias palabras, “uno de los mejores lugares para usar un vibrador en alguien con pene es el perineo, ubicado entre los testículos y el ano”, ya que esto “estimula la próstata, también conocida como el punto G masculino, externamente” y le provoca una sensación de placer maravillosa. Al menos a la mayoría de personas con pene. Una vez más, no te frustres si resulta que no le gusta. Aunque no es lo habitual cada persona es un mundo. De ahí la importancia de explorar. Con o sin tu vibrador.
Ah, y no tienes por qué limitarte a utilizar el vibrador en él sin acción. Lo puedes hacer mientras practicáis otras acciones sexuales. De hecho, estos especialistas creen que “incorporar el vibrador al sexo oral puede llevar el juego a un nivel completamente nuevo: mientras das el oral aplica simultáneamente el vibrador con un poco de presión en el área perineal”. Ojo: siempre y cuando te mole a ti hacer oral. Que este disfrute también es tuyo. Sea como sea, dicen, el uso simultáneo del vibrador con el sexo oral, la masturbación o la penetración puede llevar a orgasmos más poderosos y completos que el orgasmo tradicional. El vibrador es para todos. Basta de prejuicios.