Es una realidad: lxs jóvenes con coeficientes intelectuales por encima de la media pierden la virginidad mucho más tarde que aquellos que se encuentran cognitivamente en la media o ligeramente por debajo de esta. Y lo sabemos por un estudio reciente que ha analizado los datos de miles de adolescentes de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. No obstante, no es el primero en llegar a esta conclusión. Tal como cuentan desde Trendencias, “en un estudio publicado por el Journal of Adolescent Health se descubrió que un adolescente con un CI de 100 tenía entre 1,5 y 5 veces más probabilidades de haber tenido relaciones sexuales que un adolescente con una puntuación de 120 a 130”.
¿Pero cuáles son las causas de este fenómeno? La cultura popular tiene una respuesta automática con alma claramente buller: las personas de una inteligencia muy destacada suelen tener muchos más problemas a la hora de relacionarse con lxs demás. Es el típico discurso envidioso de sí, eres muy listo pero eres un pringado. Un empollón. Un freak. Una persona temerosa incapaz de seducir a nadie. Pero esto no es más que un cliché tonto. Al fin y al cabo, la inteligencia puede repartirse de maneras muy variadas entre todos los tipos de competencia y alguien con una tremenda inteligencia matemática o lingüística puede poseer a su vez una tremenda inteligencia intrapersonal o interpersonal.
Dificultades en la integración social
Así que descartado. La otra opción, mucho más plausible, es que el hecho de que lxs adolescentes tengan tan buen rendimiento académico les puede granjear el bullying de sus compañerxs y esto dificultarle la integración social y por tanto la posibilidad de ligar y echar un polvo. A fin de cuentas, y por muchas habilidades interpersonales que tengas, si la cultura académica general suele consistir en cebarse con quien hace las cosas bien y te putean, lo más normal es que termines aislándose como mecanismo de defensa. Y ahí es bastante más complicado el acceso a las oportunidades sexuales. No obstante, tampoco esta es la hipótesis más probable según la opinión de lxs especialistas.
”Lo cierto es que estos jóvenes son más conscientes de lo que pueden perder en caso de enfrentarse a una situación como lo es un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual, por lo tanto, se abstienen de la actividad sexual como un medio de salvaguardar o asegurar sus logros futuros, explican desde el citado medio. O dicho de otra manera: lxs adolescentes con inteligencias por encima de la media poseen más sensatez y prefieren esperar que exponerse a situaciones que puedan comprometer el resto de su vida. Son menos temerarixs. No les vale todo con tal de mojar y probablemente participen en menos actividades con alcohol por centrarse en su vida académica.