Violación dentro de la pareja: qué hacer cuando no quieres tener sexo y te insisten

Cuando hablamos de violación, olvidamos que muchas de ellas las comete la propia pareja

A pesar de que el feminismo ha hecho tambalear el relato dominante en la sociedad y ha empezado a replantear la igualdad real entre hombres y mujeres, todavía estamos en proceso de reconstrucción. Todavía vivimos injusticias como la carga de trabajo no remunerado, de cuidados o la brecha salarial y la dificultad para ser reconocidas al mismo nivel que los hombres. Por no hablar de los abusos y las agresiones, que siguen siendo una rutina. Cuando nos referimos al término violaciones, siempre imaginamos a un perturbado al acecho en un callejón oscuro, pero esto es un error.

Gran parte de las agresiones sexuales tienen lugar en el seno de la pareja, y si te has preguntado alguna vez si ha sucedido es posible que hayas sido víctima de, como poco, situaciones cercanas al abuso. El 60% de violaciones, según datos de Interior del año 2021, las perpetra la propia pareja.

Nadie debería de tener relaciones sexuales si no le apetece, y si lo has hecho sin demostrar activamente tus ganas, la cosa se empieza a poner fea. Pero cuando hay una insistencia por parte de tu pareja y acabas cediendo para que no se enfade, la situación ya es bastante grave.

Cómo actuar cuando te insisten en tener sexo

En la revista Elle han publicado un reportaje que indica algunas interesantes pautas sobre cómo actuar ante un abuso o violación de tu pareja. Por ejemplo, una violación no tiene por qué incluir el uso de la violencia física ni verbal y se da cuando alguna persona mantiene relaciones sexuales sin dar su consentimiento o dándolo de manera forzada por la situación generada por su pareja, especialmente si está en una posición que le otorga alguna superioridad.

Entre los consejos que apunta, está el de recordar algunas justificativas clásicas de pareja (tal vez os suenen de haberlas escuchado en gente mayor), como que los hombres son así, como que es lo normal porque eres su pareja o estáis casados, o como el hecho de pensar que si no se lo concedes se irá con otra. Con todo el respeto, estos pensamientos son erróneos.

Aunque a veces una víctima pueda tender a querer minimizar o relativizar lo sucedido, es importante reconocer en primer lugar que una persona que trate de obligar a su pareja a tener sexo es muy probable que la trate mal en muchos otros sentidos, y que el deterioro del deseo sexual que producen estas actitudes puede agravar cada vez más la situación de abuso y empeorar el sufrimiento. Si existe sufrimiento y abuso, es importante antes que nada identificarlo y no negarlo.

Si ves que te encuentras en una situación así, de sexo forzado en la pareja que no deseas y te incomoda, es importante que insistas a tu pareja sobre si has sido clara con tu negativa. Que entienda el significado de un “no”. Pero, si aún así persiste, es probable que sea necesario que acudas a ayuda externa y te replantees si esa relación es sana