El universo de los test de personalidad siempre gusta al menos un poquito. Seguramente has hecho alguno, el motivo es que a todxs nos encanta no solo conocernos más, sino cómo ciertos patrones cuadran específicamente con nuestra manera de ser. Uno de esos test muy famosos es el de Myers-Briggs, un indicador realizado por madre e hija que se basa en los criterios desarrollados por el psicólogo Carl Gustav Jung en su trabajo Tipos Psicológicos. A partir de este test se puede entender mejor cómo nos relaciones con el mundo y con lxs demás.
Lo mejor de todo esto es que, quizás, a partir de estos 16 tipos de personalidad que te explicaremos ahora, tú puedas encontrar con cuál eres más compatible. En este artículo también te lo indicaremos, por si aún no lo habías podido detectar. Eso sí, es importante recordar que no hay una fórmula mágica para encontrar a tu pareja ideal. Cada persona es única y las relaciones son complejas, así que lo mejor es tomarse estos resultados como una guía, no como una verdad absoluta.
El test de Myers-Briggs tiene que basarse en algo primordial. Esos principales puntos son cuatro dimensiones a través de las cuales se pueden clasificar y explicar los 16 tipos de personalidades que definen a cada persona. Cada uno de ellos se define con su letra principal. Es importante saber esto para poder entender el resto.
Como punto número uno esta la extraversión (E) o introversión (I) , como punto número dos nos encontramos con intuición (N) o sensibilidad (S), para el punto número tres se presentan pensamiento (T) o sentimiento (F) y como punto número cuatro encontramos juicio (J) o percepción (P).
La combinación
Después de haber desarrollado estas cuatro dimensiones, las diferentes personalidades se explican y nacen a partir de la combinación de todas ellas, lo cual da lugar a las 16 personalidades que nombramos al principio. Todas, además, llevan un ‘nombre’ para que, más o menos, veas por dónde van los tiros. Como verás a continuación, después de cada nombre, se incluyen las siglas de las dimensiones que se han utilizado para exponerlas.
1. Arquitecto (INTJ): Reflexivo, estratégico y calculador.
2. Lógico (INTP): Racional, filosófico y profundo.
3. Comandante (ENTJ): Directo, comunicativo y seguro de sí mismo.
4. Innovador (ENTP): Energético, espontáneo y a veces impulsivo.
5. Abogado (INFJ): Tranquilo, ecuánime y comprensivo.
6. Mediador (INFP): Apasionado, reflexivo y sensible.
7. Protagonista (ENFJ): Empático, carismático y líder natural.
8. Activista (ENFP): Espontáneo, sociable y entusiasta.
9. Logista (ISTJ): Leal, reservado y práctico.
10. Defensor (ISFJ): Cálido, paciente y protector.
11. Ejecutivo (ESTJ): Organizado, responsable y tradicional.
12. Cónsul (ESFJ): Amable, servicial y empático.
13. Virtuoso (ISTP): Independiente, aventurero y práctico.
14. Aventurero (ISFP): Creativo, sensible y adaptable.
15. Emprendedor (ESTP): Audaz, enérgico y pragmático.
16. Animador (ESFP): Encantador, divertido y sociable.
Algo que también es importante que sepas es que una persona no es solo una de esas personalidades. Es verdad que habrá alguna con la que te sientas mucho más identificadx, pero es posible que seas una mezcla de todas ellas. Las personalidades son complejas, con lo cual no es sencillo definirlas con algo tan breve.
La compatibilidad entre personalidades
Ahora que conoces las 16 personalidades, es hora de hablar sobre la compatibilidad entre ellas. Es importante recordar que estas son solo algunas pautas generales y que cada relación es única. Con lo cual, debes utilizar esto como una guía y entender que cada persona es un mundo y que una pareja puede cambiar, adaptarse y mejorar su forma de ser para que el amor sano sea posible.
1. Extraversión e introversión: Los opuestos se atraen, así que las personas extravertidas pueden sacar a las personas introvertidas de su zona de confort, y viceversa. Eso sí, no se trata de forzar, sino de crear un equilibrio posible. Seguramente descubras que las personas introvertidas, dentro de la intimidad y la confianza, tampoco lo son tanto y quizás las personas extrovertidas, dentro de la intimidad, son más tranquilas y tímidas.
2. Intuición y sensibilidad: Es más fácil comunicarse y entenderse cuando ambos perciben el mundo de la misma manera. Justamente por eso se sabe que, si eres una persona intuitiva, es porque tienes también sensibilidad por lo que está ocurriendo y por cómo pueden llegar a ser el resto de personas que conoces o de las que te rodeas. Suelen ser parejas que comprenden las emociones, que pueden tener largas charlas y que pueden profundizar en los sentimientos del otro u otra a través de la empatía.
3. Pensamiento vs. sentimiento: Pensar de la misma manera o pensar de forma diferente tiene sus ventajas y desventajas, pero puede ser una oportunidad para aprender y crecer juntos. Estas relaciones son aquellas basadas en una persona pragmática que utiliza la razón para buscar soluciones y otra persona que se basa más en las emociones y en lo que siente para decidir. Puede formarse un equilibrio muy útil, aunque también puede haber momentos de conflicto en los que sea complicado llegar a un entendimiento. Pero de eso van las relaciones también, de crecer con y sin obstáculos.
4. Juicio o percepción: Los polos opuestos no siempre se atraen, es verdad, pero sí pueden complementarse y ayudarse mutuamente a crecer. Aquella persona que se guía por la percepción ayuda a la que tiene juicios a que no se ciña tanto a sus principios, que se relaje y se libere y, por otro lado, la persona que juzga o que tiene sus principios muy claros ayuda a la otra a poner en marcha sus planes, a ganar impulso y a cumplir objetivos.
Ahora bien, no existen solamente estos cuatro tipos de compatibilidades, las relaciones (que también son complejas), seguramente sean una combinación de todas ellas. Al final lo importante es que podáis aportaros cosas, mantener una individualidad sana y compartir, a través del cariño, del amor y de las experiencias, un buen camino juntxs.