Todxs nos hemos enganchadx alguna vez a alguna celebridad. La mayoría durante la adolescencia. Tienen ese magnetismo de la pantalla y de las portadas de las revistas que tanto atrae. Ese estatus que resuena en la parte más ancestral de tus genes como un atractivo muy profundo. Jourdan Travers, autora en la revista especializada Psychology Today, afirma que “las relaciones parasociales abarcan un espectro amplio de intensidades que van desde conexiones casuales a conexiones intensamente emocionales, algunas de las cuales pueden escalar a niveles nocivos para la salud cuando la persona pierde el contacto con la realidad y desarrolla una obsesión de verdad.
Pero no todas las personas son igual de susceptibles a enamorarse de unx famosx. Según una investigación publicada en la revista Journal of Social and Personal Relationships, “las personas con tendencia de apego evitativo o ansioso pueden buscar gratificación emocional de celebridades o incluso personajes ficticios que se alineen con sus correspondientes rasgos emocionales de evitación o ansiedad”. El motivo es sencillo: ni una celebridad ni un personaje ficticio puede rechazarte ni hacerte daño. Es una relación parasocial que permite a estas personas vivir el enamoramiento sin los riesgos que tanto miedo les provocan. Alguien que no está contigo no puede abandonarte.
En este sentido, el problema en estos casos está muy claro: las relaciones parasociales evitan que las personas con apego evitativo o inseguro se enfrenten a la realidad de sus propios temores y aprendan a gestionarlos mejor. En palabras de Travers, “un vínculo parasocial excesivo podría indicar una tendencia a reemplazar las conexiones de la vida real por otras ficticias, lo que obstaculiza el crecimiento personal y la realización emocional real”. Si te identificas con esta situación, si has tenido siempre tendencia a pillarte obsesiones muy gordas con todo tipo de músicxs, actrices, actores, deportistas e incluso personajes de cómic o videojuego, deberías trabajar en ello.
Y ahí Travers tiene una receta. ¿El primer paso de la misma? Limitar la atención que le dedicas a las celebrities. Y esto no significa que no veas series ni películas. Significa que no te pongas a buscar cada mínima información acerca de ellxs. No quieras conocerles a fondo. Además, has de tener siempre muy presente que lo que ves en pantalla es una idealización o ficción. Esa persona no existe tal que así en la realidad. Y establece límites. Quizás tragarte sesenta veces la misma película para verle no ayude. Por último, y esto es lo realmente importante, donde está la esencia de todo esto, trabaja en tu estilo de apego de la mano de unx terapeuta. Mereces buenas relaciones reales.