Uno de los puntos álgidos de los VMAS de este año fue la actuación de la cantante queer norteamericana Chappell Roan, quien interpretó su nuevo tema Good Luck, Babe!, con una aparición digna de película de fantasía. Vestida con una armadura completa y empuñando una ballesta, Chappell iluminó el escenario “incendiando” el castillo tras de sí y creo un ambiente que evocaba tanto la épica de los videojuegos como la fantasía medieval.
Enseguida, muchos vincularon la estética que había elegido Roan con la figura de Juana de Arco. Se trata de una de las pocas mujeres guerreras que se conocen en la historia medieval, cuya historia está marcada por la tragedia: después de liderar a los franceses a la victoria, fue capturada por los ingleses y condenada a la hoguera.
Julie d’Aubigny rompió con todos los esquemas de la época
A pesar de que muchos elementos de la actuación de Roan casan con la historia de Juana de Arco, hay otra figura histórica (menos conocida) a la cual probablemente estuviera referenciando Roan: Julie d’Aubigny, o Mademoiselle de Maupin, una mujer nacida en el siglo XVII y que rompió con todos los esquemas.
Nacida en París y educada en Versalles, Julie era conocida por su talento musical y su estilo audaz, a menudo vistiéndose con ropa de hombre mientras dejaba al aire su melena rizada y castaña al aire. Julie tenía una vida marcada por relaciones tormentosas, con relaciones amorosas tanto con hombres como mujeres. Entre los hombres incluso despertaba envidias por sus habilidades en la esgrima, saliendo victoriosa de muchos de los duelos en los que participaba por líos amorosos.
Uno de los episodios más destacados fue su relación con una joven a la que enviaron a un convento para separarlas. Julie, decidida a reunirse con su amada, se infiltró en el convento, donde finalmente consiguió sacar a su amante. Antes de huir, Julie pego fuego al convento para fingir la muerte de ambas y así escapar y estar juntas en secreto. ¿Os suena la imagen? Nada más empezar, Roan incendió el castillo tras de sí, y no hace falta saber mucho inglés para ver como la letra de su canción Good Luck, Babe! habla sobre una relación amorosa.
Roan no solo está rompiendo barreras en la música pop, sino que también está rescatando figuras históricas queer del olvido y dándoles una nueva vida a través de su arte. Su innegable carisma, su estética vibrante y su compromiso con la representación han hecho que se convierta en una de las artistas revelación de este verano, con permiso de Charlie XCX.