Mazan, un pueblo de 5.000 habitantes de Aviñón (Francia), ha pasado de ser una tranquila localidad de la Provenza en la que apenas pasaba nada a convertirse en el foco mundial de televisiones y periódicos.
Todo al descubrirse un caso que ha conmocionado a millones de personas. Uno de sus habitantes, Dominique Pélicot, de 72 años, violó durante décadas a su mujer, Gisèle Pelicot, tras administrarle drogas que la dejaban inconsciente para luego además “ofrecerla” a otros hombres que también la agredieron sexualmente.
A pesar de que Mazan es una pequeña localidad medieval, Pélicot no tuvo dificultad para encontrar a los hombres que accedieron a violar a Gisèle. La mayoría se encontraban a un solo kilómetro a la redonda de su propia casa, lugar donde se consumaban las agresiones sexuales.
Solo 3 de cada 10 hombres contactados por Pélicot rechazaron mantener “relaciones” sexuales con su esposa al verla inconsciente y ninguno alertó a la Policía sus sospechas de que allí se estuviera cometiendo un crimen.
Situado a poco más de media hora de donde está ocurriendo el juicio contra Dominique Pélicot, el pueblo de Mazan tiene opiniones diversas sobre lo que ha pasado, según detalla la BBC Mundo.
Por ejemplo, al ser preguntado por uno de sus periodistas, el vendedor Evan Tuvignon dijo que “la verdad es que aquí a nadie le importa nada”, como dando a entender que están cansados del caso. Sin embargo, otras vecinas comentaron al mismo periódico que las mujeres estaban inquietas al preguntarse quién más entre sus conocidos del pueblo podría estar involucrado en el caso.
Dominique Pélicot, electricista jubilado, contactaba con los desconocidos por Internet, para que por la noche acudieran a su casa en Mazan. Gisèle sufrió hasta 92 violaciones entre 2011 y 2020 cometidas por 72 hombres, de los que solo 51 han podido ser identificados y ahora se sientan en el banquillo.
Periodistas, panaderos, funcionarios públicos, guardias de prisión... Muchos se asemejan a eso que algunxs llamarán “hombres normales y corrientes” y no “monstruos” inadaptados.
Preocupación por los violadores desconocidos
La psicóloga Annabelle Montagne ha explicado durante el juicio que el acusado es un “egocéntrico narcisista” que tenía un deseo irrefrenable de cumplir sus fantasías sexuales, pero ha recalcado que no presentaba “problemas mentales ni tenía patologías mentales que le impidieran discernir lo bueno de lo malo”.
Mientras tanto, los acusados aseguran que en Mazan, sus familias y sus hijxs están sufriendo “acoso” tras la filtración de la lista de hombres que están siendo juzgados por las violaciones múltiples.
Como relata la BBC Mundo, dos mujeres de la zona, que estaban cargando su coche en una calle estrecha de Mazan, dijeron haber visto los nombres y reconocer a al menos 3 de ellos.
Es el caso de Océane Martin, de 25 años, que ha declarado: ”Esto crea tensiones, como puedes imaginar. No sabes en quién confiar en la calle. Me siento aliviada de que pronto me mudaré de este pueblo”.
Más oscuro es lo que plantea su madre, Isabelle Livarsain, de 50 años, que se muestra preocupada porque, a pesar de que la Policía ya ha identificado y detenido a 50 de los hombres cuyas imágenes aparecieron en el disco duro de Dominique Pélicot, otros 30 sospechosos, aún sin nombre ni localización, siguen en libertad.