El metaverso no es friendly con las mujeres

Se está convirtiendo en el terreno ideal para acosadores y agresores sexuales

El problema del machismo es que no se queda nunca en la puerta. Está dentro de las discotecas. Dentro de las oficinas. Dentro de las instituciones. Y, como relata la periodista Laura Bates en un reportaje para eldiario.es, dentro de todos los espacios virtuales del metaverso. Sí, está el de Meta de Mark Zuckerberg y muchos otros más, que se irán multiplicando con el tiempo si la humanidad de verdad entra en este juego de la realidad virtual, pero todos ellos tienen en común que pueden convertirse en el terreno ideal para acosadores y agresores sexuales. Y Bates no lo cuenta desde fuera. No lo sentencia tras una investigación teórica. Ha estado bien dentro.

“Durante la investigación para mi libro La nueva era del machismo pasé días metida en el metaverso”. Allí descubrió que las agresiones sexuales hacia mujeres eran constantes. Que la excusa de no estar tocando un cuerpo de verdad, de que el resto de usuarias parezcan simplemente NPCs que están ahí para que ellos puedan recrear sus vidas ideales, llevaba a muchos usuarios hombres a traspasar los límites y realizar comentarios no deseados, tocamientos no deseados e insistencias que entran claramente en la definición de acoso. La periodista ha destapado una realidad que está ahí y de la que todavía no nos estamos haciendo cargo.

En parte porque todavía no hemos asimilado que estos comportamientos no son malos simplemente porque a nadie le mole recibir un comentario obsceno fuera de lugar o el tacto de una mano no deseada en una teta, sino porque ocurren sin consentimiento y traspasan los límites de las mujeres. Debe ser una sensación muy frustrante y dolorosa. Por eso da igual que lo que cuenta Laura Bates tenga lugar en un mundo ficticio en el que nadie está tocándole el culo a nadie de verdad. El impacto psicológico está ahí. No sería extraño que el metaverso se convirtiera en territorio de hombres y que las mujeres pasasen de meterse en sus oscuridades.

Además, y esto lo hace todo aún más jodido, esta investigadora revela que muchos de los casos de acoso o agresión del metaverso tienen además un componente pedófilo. Sí, ahí dentro hay muchas niñas, y la experiencia de ser perseguidas, toqueteadas y agredidas les afecta profundamente. “Más allá de lo parecida o diferente que sea esta nueva forma de abuso en comparación con los daños físicos en el mundo real, lo que verdaderamente importa es que estamos ante formas abusivas, angustiosas, intimidatorias, degradantes y ofensivas”, apunta Bates. Hay que exigir a los dueños de estos metamundos más protección para las mujeres.