‘Bridgerton’: las mujeres reales que inspiraron la creación de Lady Whistledown

Mucha gente se ha preguntado si Lady Whistledown existió en realidad

Cómo nos gusta un buen cotilleo, un buen chismecito. La vida sería tan aburrida sin estos. Y a la sociedad de la serie “Bridgerton” también, aunque parezca aborrecerlos. Aman y detestan con fervor a Lady Whistledown (Nicola Coughlan), el pseudónimo de la escritora de un panfleto del corazón que les devuelve como un espejo sus oscuridades y las vergüenzas de una supuesta clase alta perfecta.

Mucha gente se ha preguntado si Lady Whistledown existió en realidad. La serie está inspirada en una saga de libros de la escritora Julia Quinn, pero más allá de eso, ¿hay una base real detrás?

En la época en la que se inspira, La Regencia, los cotilleos venían en el periódico, en columnas de opinión, y no como un folleto independiente como el de la serie. También la gente adoraba las novelas que retrataban a la alta sociedad de la época. Aquí te contamos las que tuvieron el mayor impacto:

1. María Edgeworth: Fue una de las novelistas más conocidas de la época, ganando mucho dinero con el que viajó y se pagó sus placeres, mientras que no tuvo ni hijos ni marido. Sus libros exploran la sociedad y las costumbres de la Irlanda rural y de la aristocracia angloirlandesa, por ejemplo, con una novela que trata sobre un matrimonio interracial entre un sirviente negro y la hija de un granjero inglés.

2. Sidney Owenson (Lady Morgan): Escribió durante toda su vida libros y poemas. Owenson acordó en su acuerdo prenupcial que sus ingresos por escritura permanecieran bajo su control. La autora fue acusada en una crítica literaria de jacobinismo, falsedad, libertinaje e impiedad. Se vengó indirectamente en la novela de “Florence Macarthy; an Irish tale” (1818), en la que un crítico trimestral, Con Crawley, es insultado con ingeniosidad femenina suprema.

3. Felicia Hemans: La escritura se convirtió en su actividad profesional en 1818, después de que su marido la abandonara, dejándola como el único sostén de sus cinco hijos. Se dedicó a todo, desde reseñas y traducciones hasta canciones y obras de teatro, aunque la poesía (especialmente sus ‘Records of Woman’) le trajo fama y fortuna.

4. Amelia Opie: Su relación poco convencional inspiró su obra más famosa, Adeline Mowbray, de 1804, una novela sentimental sobre una pareja que cohabita escandalosamente, pero no está casada.

5. Lady Charlotte Bury: La más parecida a Lady Whistleblown. Escribió varias novelas, pero todas fueron eclipsadas por el diario que escribió en secreto entre 1810 y 1815, mientras trabajaba como dama de honor de Caroline, la esposa separada del Príncipe de Inglaterra.

Publicó información privilegiada sobre el matrimonio públicamente y la personalidad de la controvertida princesa, con cotilleos de la alta sociedad, y fue lo suficientemente jugoso como para que un editor pagara generosamente por las copias. La alta sociedad rápidamente cayó en una espiral de especulaciones sobre su autoría, pero a diferencia de Bridgerton, Lady Bury fue rápidamente desenmascarada como su escritora.