La consciencia sigue siendo el gran misterio de la ciencia. Hasta ahora, y con la información que había disponible, se pensaba que un corazón que deja de latir implicaba necesariamente la pérdida de consciencia. Que tras un infarto mortal te apagabas. Cruzabas la frontera hacia otro estado del que, dicho sea de paso, no sabemos absolutamente nada. Pero parece ser que no es así. Durante dos años, equipos médicos de 25 hospitales de Estados Unidos, Reino Unido y Bulgaria han estado monitorizando la actividad eléctrica del cerebro de pacientes que padecían un paro cardíaco y eran sometidos a reanimación cardiopulmonar. Y los resultados son tan impresionantes como espeluznantes.
En palabras de la doctora Ainsley Hawthorn, quien habla de este interesante estudio en Psychology Today, “el 40% de los pacientes que recibieron monitoreo cerebral mostraron actividad cerebral consistente con la conciencia, a veces hasta 60 minutos después de la RCP”. Pero eso no es lo más sorprendente: hasta 28 de lxs 53 pacientes que sobrevivieron al paro cardíaco estaban lo suficientemente lúcidxs como para describir lo que experimentaron durante el tiempo que estuvieron médicamente muertos. Un paciente en concreto, por ejemplo, recordaba cómo se sobresaltó cuando lxs médicos le colocaban los electrodos en el pecho y el análisis de su actividad cerebral lo confirmó.
Los efectos
Otro afirmó que podía ver y escuchar lo que hacían y decían lxs médicxs mientras le intervenían para intentar salvarlo. Estaba ahí, a pesar de que el oxígeno hubiese dejado de fluir por su cuerpo y hasta su cerebro. Sin embargo, lo más inquietante fueron los testimonios de quienes se habían visto inmersos en experiencias paranormales como “escuchar a su abuela fallecida diciéndoles que necesitaban regresar o dejar sus cuerpos para ver lo que les estaba sucediendo desde fuera de ellos mismos”. Un misterio, pero probablemente estos episodios tengan que ver con la falta de sangre en el cerebro y la alteración de los mecanismos cognitivos. Sigues presente pero de una manera distorsionada.
De hecho, y esta sí que es la parte más chunga de la historia, lxs investigadorxs entrevistaron a otrxs 126 supervivientes de paro cardíaco y se toparon con un tipo de experiencia que no querrías tener: delirios aterradores. “Una entrevistada vio a los médicos resucitándola mientras monstruos desgarraban su cuerpo. Otro creía que una línea intravenosa significa que estaba ardiendo en el infierno”. Imagínate toda una hora viviendo tal pesadilla. Imagínate sumergido en una historia de terror así. En cualquier caso, las estimaciones de lxs especialistas son moderadas y cifran en un 7% el porcentaje de personas con muerte cardíaca que podrían mantenerse conscientes.