Querofobia, el miedo a que todo vaya mal cuando eres feliz

Cuando todo empieza a ir bien se te enciende una "lucecita del pánico" que te impide disfrutar. Tiene un nombre y se puede remediar

Trabajos precarios, relaciones líquidas que no llegan a nada, alquileres imposibles o estrés a niveles estratosféricos por el volumen de trabajo en tus estudios. Son muchas las cosas que pueden ir mal a los jóvenes y que normalmente van mal. Estamos tristes, frustrados, quemados, llenos de ansiedad.

Pero un buen día las cosas empiezan a ir bien. Esas épocas rositas y felices en las que el amor nos sonríe, la salud es perfecta y parece que estamos cumpliendo metas profesionales. Todo bien. DEMASIADO bien. Entonces tu cabeza empieza a elucubrar que va a pasar algo terrible. Que si bajas el sentido de alerta sufrirás. Y entonces, te es imposible disfrutar de la felicidad, porque estás constantemente pendiente de lo terrible que crees que está por venir.

Son los síntomas más claros de la querofobia, la fobia a la felicidad. Por supuesto, este trastorno no quiere decir que te dé miedo ser feliz. No. Es el miedo a relajarte y que pase algo muy malo. Son unos pensamientos tóxicos que te apartan de la diversión y la felicidad, que te impiden progresar en las cosas que te producen bienestar por el “y si…”.

Por ejemplo, ir de vacaciones y no querer ir a la playa, una actividad divertida, por miedo a que te roben. O conocer a alguien y hacerle ghosting por miedo a que si intimáis demasiado te haga daño. Evitar una entrevista u oportunidad laboral importante porque crees que no lo lograrás y te decepcionará, tendrás mucho dolor. No querer hacer actividades “de riesgo”, como ir a un parque de atracciones, porque crees que morirás, porque tú tienes mala suerte y te pasan cosas malas aunque a nadie más le pasen. Sufrir pánico en eventos públicos, fiestas o reuniones de amigos, prestando atención a todo y no dejándote llevar, de forma casi paranoica.

La querofobia, por lo tanto, afecta a todos los campos de tu vida privada. Desde amor y trabajo hasta vacaciones y amigos. Según la revista sobre salud Healthline, es una forma de ansiedad que no se refleja de forma constante es decir, no estás 24/7 en estado de tristeza, sino que te viene en momentos muy determinantes que suponen, a tu entender, un riesgo al salir de tu zona de confort y que, por terror, acabas evitando.

Todavía no está reconocido como trastorno, sin embargo, muchos psicólogos advierten de que es un problema real. Por ejemplo, Carrie Barron asegura que la querofobia o hedonofobia surge de las inseguridades y traumas personales. Te han pasado cosas malas a lo largo de tu vida y crees que eres un foco de tragedias, que si algo malo tiene que pasar, será a ti, también crees que la gente hace daño de forma sistemática, que no eres una persona capacitada para triunfar y que le sucedan cosas malas y que, finalmente, si te caes, no podrás levantarte, por lo que es mejor que ni siquiera lo intentes.

Todos los artículos sobre esta fobia concuerdan con que es un tipo de ansiedad y que, además, está profundamente invisibilizada, por lo que no hay mecanismos específicos para tratarla. Solo con terapia y entrando poco a poco en el origen de estos miedos e inseguridades que te impiden embarcarte en aventuras que te hagan feliz.

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