Claves para salir ileso de un encuentro familiar en Navidad

¿Os importáis una mierda en este momento? Hacedlo por los demás
Cómo sobrevivir a una cena de Navidad en familia. Fotograma de ‘La joya de la película’

Con las fiestas navideñas ocurre lo mismo que con la vida: tiene muchas cosas buenas que parecen ser la clave pero en realidad, y bajo toda la parafernalia, lo verdaderamente importante son las personas. Juntarte con tus colegas de toda la vida. O cenar con una familia que en ningún otro momento del año consigue reunirse. Te llena el corazoncito. Te hincha de alegría. Pero hay un problema: vas a tener que reencontrarte con alguien con quien no tienes una buena relación en este momento. Tuvisteis un encontronazo heavy y la cosa se torció. Y lógicamente toda esta situación te provoca muchísima ansiedad: no sabes muy bien cómo gestionarla para que no se pudra todo cuando coincidáis.

Pero María de Andrés, psicóloga de Buencoco, sí conoce el mejor camino para hacerlo y lo ha compartido en un artículo para El Confidencial. El primer paso, explica, consiste en mirar dentro de ti para tomar responsabilidades en lo que ocurrió. “Tendemos a atribuir el fracaso a causas externas para mantener nuestra autoestima en su sitio, pero esto hace que nos enroquemos y no veamos una manera de tender un puente a la reconciliación”. Incluso si la otra persona es culpable al 80%, tú puedes y debes hacerte cargo de tu 20% para dejar de verle como un monstruo absolutamente culpable y a ti como una víctima absolutamente inocente. En el fondo sabes que es más complicado que eso.

No vayas con negatividad

Sin embargo, y aunque sería precioso que reconstruyerais el puente derruido, tú no acudes a ese almuerzo o a esa cena con la intención de que se produzca una reconciliación. Solo quieres que no te estropee el día. Y ahí te va a ayudar tanto el primer consejo de esta experta, pues reconocer tu parte de culpa alivia tu rencor hacia la otra persona, como un segundo consejo: enfrentarse a la situación con positividad y apertura mental. No vayas pensando que todo será un desastre. No des por hecho que la otra persona reaccionará mal o te la liará en algún momento. Ve con buena predisposición. Probablemente también entienda la importancia de no estropearle la fiesta al resto.

Por último, y para promover una comunicación saludable, analiza previamente qué fallos comunicativos tuvisteis la última vez y evítalos en este encuentro. Al fin y al cabo, buena parte de las peleas surgen de malentendidos y errores expresivos. Bromas que la otra parte interpreta como ataques. Ironías. Comentarios que culpan. Conoce las minas para no pisarlas. Quizás no sea suficiente para que habléis a fondo y reparéis vuestra relación, pero probablemente lo sea para no montar el pollo delante de todo el mundo. Estáis todxs reunidxs. Es un instante hermoso y único en el año. Si no os controláis por vosotrxs mismxs, hacedlo por lxs demás. Merecen un reencuentro en paz.

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