¿Y si pudieras recuperar tus recuerdos de bebé?
De los primeros años de tu vida no recuerdas nada. Aquel comportamiento tan mono que tu madre dice que repetías una y otra vez. Aquella vez en la que chupaste un limón y todo fueron risas. Aquel momento de amor que tuviste con tu hermana. Nada de nada. Son recuerdos en la mente de otras personas. No en la tuya. Porque en la tuya ahí hay un vacío sideral tremendo. Perdiste esos recuerdos. Bueno, en realidad, y como demuestra una nueva investigación publicada en la revista Science, no los perdiste, sino que perdiste la capacidad de acceder al lugar de tu cerebro en el que están almacenados. Un descubrimiento revolucionario.
Aunque en realidad tiene todo el sentido del mundo. Al fin y al cabo, la infancia temprana es un periodo clave en el desarrollo de las personas y lo que van experimentando en ella tiene un impacto en el resto de la vida. Y esto no podría conseguirse si esas experiencias no dejaran huella. En este caso, lxs autorxs del experimento le mostraron imágenes durante dos segundos a 26 bebés mientras monitorizaban su actividad cerebral a través de una máquina de resonancia magnética. Más tarde le volvieron a enseñar esas imágenes y otras nuevas y lo que descubrieron es que la actividad del hipocampo aumentaba generalmente con las primeras.
¿Que qué significa eso? El hipocampo es una región de tu cerebro asociada tanto a las emociones como a la memoria. Y es que sí: el contenido emocional influye mucho en la capacidad de memorización de las cosas. No retienes igual una historia que te hace llorar que la declaración de independencia de Estados Unidos. En este sentido, la actividad del hipocampo y la actividad ocular de los bebés participantes probó que grababan algunas de las imágenes en su mente y las recordaban luego cuando volvían a aparecer. Porque registran. Se quedan con eventos que les resultan interesantes de alguna manera. ¿Pero cómo recuperarlos?
Aquí está la salsa de todo esto. Según explican desde la CÑN, el equipo responsable del estudio cree que la razón por la que no puedes traer al presente esos recuerdos de bebé almacenados es porque los términos de búsqueda que utilizas no son precisos. O dicho de otra manera: cuando tenías 20 meses de vida y te pasó un algo interesante no lo almacenaste con los códigos y los lenguajes que usas ahora, sino con otros diferentes que no eres capaz de recordar. Así, esta teoría, que de momento es eso, una teoría, abre la puerta a que en un futuro descubramos los códigos y lenguajes de aquel bebé y podamos despertar lo latent