La razón por la que lavarte bien los dientes puede protegerte de la depresión

Probablemente sea una de las obligaciones con las que tus padres te daban más la tabarra de pequeñx: “¿te has lavado ya los dientes?”. Y, pese a que a veces lo único que querías era meterte en la cama directamente y descansar, hacer oídos sordos a sus palabras y dejarlo para otro día, hicieron bien en inculcarte el hábito de esos tres o cuatro minutos de cepillado. Y no solo por la salud de tus dientes sino también por tu salud en general. Como explican desde Business Insider, “cepillarte los dientes a menudo, durante más tiempo y limpiando el espacio interdental podría ser la forma de cuidar muchos más aspectos de tu salud de los que piensas”. Incluidos aspectos de tu salud mental y emocional.

Porque la periodontitis, una inflamación de los ligamentos y de los huesos de la boca, así como de las propias encías, se ha vinculado con unas mayores tasas de afecciones psicológicas. Según indican desde dicho medio, “investigaciones previas ya han señalado una posible asociación entre las enfermedades con una microbiota oral alterada como la periodontitis y la ansiedad, el estado de ánimo y los trastornos relacionados con el trauma y el estrés”. El por qué de esta relación es desconocido. Lxs científicxs aún no saben exactamente cómo tu microbiota oral es capaz de impactar en tu estado psicológico y emocional, pero lo hace. Por eso no puedes permitirte ser demasiado perezosx en este asunto.

Por eso y por muchas otras razones. Al parecer, y según los estudios científicos, las enfermedades de las encías incrementan entre un 25 y un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También se han vinculado negativamente a otras enfermedades como la artritis reumatoide y el cáncer de páncreas, y se ha demostrado que puede motivar o intensificar otras enfermedades de tipo inflamaciones sistémicas como la aterosclerosis o la diabetes. Ah, “y puede provocar efectos adversos en el embarazo”. Como ves, eso de cepillarse los dientes porque no quieres que luzcan amarillos o que te huela el aliento se queda muy corto. Es un escudo contra muchísimas enfermedades.

También del cerebro. Como apuntaba Juan Carlos Leza, coordinador de grupo del Centro de Salud Biomédica en Red del Instituto Salud Carlos III de salud mental (CIBERSAM), “los focos inflamatorios, aunque sean de baja intensidad, como la enfermedad periodontal, pueden producir alteraciones que hacen más permeable la barrera hematoencefálica, que protege el cerebro de elementos peligrosos”, motivo por el cual con esta enfermedad, como con algunas otras relativas a tus encías, “puede incrementarse el riesgo de problemas como los accidentes cerebrovasculares”. Incluso el Alzhéimer se halla conectado a la periodontitis. Que no se te pase el cepillado. Las consecuencias podrían ser enormes.