Uno de cada tres jóvenes se arrepiente del trabajo elegido

“La permanencia media de la generación Z en el empleo es de 1,1 años en los primeros cinco años de su carrera laboral”

Dicen que crecer pasa por aprender a sobrellevar las frustraciones. Y parte de razón tienen. Al fin y al cabo, la vida está muy lejos de ser idílica y las decepciones son parte del camino. El problema es que nuestra generación tiene bastantes más frustraciones que las anteriores. Especialmente en el ámbito profesional. Porque las empresas ya no tienen ofertas de trabajo para gente sin experiencia. Porque la inteligencia artificial lo convierte todo en terreno incierto. Y porque las retribuciones salariales no dan para pagarse un techo. No es de extrañar que, según una investigación reciente llevada a cabo por Randstad, uno de cada tres jóvenes se arrepienta de la profesión elegida.

De ahí que la permanencia en los puestos de trabajo de la gen Z sea la más baja de todas las generaciones activas. Para que te hagas una idea, y según los datos de este macroanálisis, de los que se hace eco la periodista Cristina Fernández, “la permanencia media de la generación Z en el empleo es de 1,1 años en los primeros cinco años de su carrera laboral, frente a los 1,8 de los millennials, los 2,8 de la generación X y los 2,9 de los baby boomers en el mismo punto”. De hecho, dos tercios de lxs más de 11.000 jóvenes encuestados por Randstad tiene intención de cambiar de trabajo cuando hayan transcurrido doce meses. Unos números que hablan de un descontento generalizado.

Y eso que la gen Z es mucho más práctica que la millennial y prioriza mucho más las oportunidades laborales sobre las pasiones y las vocaciones. Lo cual lo hace todo mucho más triste. Piénsalo. Hay algunas profesiones que te habrían encantado, pero a las que renunciaste porque no querías acabar pasándolo mal como la generación anterior, por lo que decidiste elegir algo con mucha demanda y aparentemente bien pagado. Y, de pronto, cuando tienes que entrar dentro del mercado laboral, te encuentras con que ni hay tanta demanda ni está tan bien pagado. Normal que estés cabreadx y desilusionadx con lo que te ofrece este mundo contemporáneo tan poco prometedor.

¿Para eso te sacas una ingeniería? ¿Para eso te pasas años estudiando como unx locx en algo que ni siquiera te motiva demasiado? ¿Para que luego nadie te dé una oportunidad porque lo que buscan son séniors que trabajan como si fueran juniors? Es muy jodido. De hecho, escribe Fernández, “en cuanto a la percepción de los jóvenes sobre los requisitos de las ofertas de trabajo, el 49% de los encuestados en España considera que las habilidades requeridas son poco realistas”. O dicho de otra manera: las empresas se están olvidando de coger el talento en ciernes y pulirlo. Solo les va lo que ya está bien rodado. Y así no hay manera. Algo tiene que cambiar.

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