‘Trabacaciones’: el último y cruel invento del capitalismo para arruinar tus vacaciones

El término ‘trabacaciones’ lleva algún tiempo siendo utilizado en determinadas empresas y startups como si fuera una alternativa razonable, sin embargo, es un claro ejemplo de explotación laboral

Probablemente te falten unos días, quizá un par de semanas para hacer la maleta y tumbarte al solete en cualquier playa del litoral español, griego o caribeño. Un sueño de desconexión y relax que nos merecemos después de tragarnos una pandemia acompañada de una crisis mundial. Pero, cuando pensábamos que el capitalismo no podía darnos más por detrás, un nuevo concepto ha asomado desde las profundidades del mercado: las trabacaciones. Este neologismo propio de los workaholics de escuela de negocios y creadores de startups diversas, consiste en una mezcla más dañina para tu salud que mezclar vino y cerveza: mezclar las vacaciones con el trabajo. Eh pero en plan cool y moderno, ¿eh? No te rayes. Como te lo explicaría tu jefe compi que va al curro con zapatillas quedaría algo tal que así: “Pues tú relájate, vete a la playa y cuando tengas 10 minutitos te lees el correo y mandas las cuatro cosas que toque”.

No es ‘guay’, es un abuso laboral

Esto, para empezar, es pasarse por la piedra algo tan básico y fundamental como el Estatuto de los Trabajadores. Sí, un derecho, el del periodo vacacional anual, que nunca puede ser inferior a 30 días naturales. Y, como no debería ser necesario explicar, esto supone que durante este tiempo el trabajador no tiene la obligación de responder mails, ni llevar a cabo NINGUNA actividad relacionada con su puesto de trabajo. Otro concepto que ignora completamente es el de la desconexión digital, es decir, tu derecho a no mantener comunicaciones digitales con la empresa y que está garantizado por el artículo 7.5 de la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden social con multas que oscilan entre los 751 y los 7.500 euros para la empresa en caso de que esta aplique cualquier tipo de represalia al trabajador que se ha negado a trabajar durante sus vacaciones.

Exige tus derechos laborales

Así que, si por asomo tu jefe desliza la posibilidad de que ejerzas algún tipo de teletrabajo encubierto durante tu descanso vacacional, estás en todo tu derecho de negarte y de exigir la garantía de tu descanso. Esto no quiere decir tampoco que puntualmente en una urgencia te llamen para preguntar dónde están las llaves del armario o la contraseña del Wifi, pero esto jamás debería ser recurrente y mucho menos obligatorio. Todo lo demás son manipulaciones camufladas con palabritas en inglésworkation y supuestas buenas intenciones. Así que NO te dejes timar, tu descanso es sagrado y contribuye a tu salud mental. No hemos pasado por siglo y medio desde la Revolución Industrial para acabar más explotadxs que los obreros de las fábricas de Manchester en el s.XIX. Dicho esto, ojalá consigas desconectar este verano. Buena suerte.  

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