Por qué deberías evitar los suplementos de vitamina D sin receta

El superávit de este micronutriente puede provocar graves problemas de salud
Por qué no deberías tomar vitamina D sin receta

Para funcionar adecuadamente, tu organismo requiere de una variada lista de micronutrientes indispensables entre los que se encuentran los minerales y las vitaminas. Y de todas ellas, la vitamina D es una de las más curiosas, ya que puedes obtenerla tanto mediante la alimentación como mediante la exposición de tu piel a la luz solar. Su deficiencia, como señalan desde piel, provoca pérdida de densidad ósea y debilidad muscular, pues juega un papel fundamental en la absorción del calcio. Pero no creas que su exceso es mucho mejor: tomar los suplementos de vitamina D como caramelos es un peligro.

Qué síntomas puedes detectar

Así lo indican en Vitónica. En concreto, dicen desde este medio, la hipervitaminosis puede producirse por el consumo de "dosis de vitamina D probablemente superiores a 10.000 UI/día de forma aguda o por administración de dosis superiores a 4.000 UI/día durante períodos prolongados". Es una burrada, pues la cantidad diaria recomendada por las organizaciones sanitarias, señalan en el portal web del Vitónica, es de 600 UI tanto para adolescentes como para personas adultas de 18 a 70 años. Sin embargo, los comprimidos de 2.000 UI de los suplementos, como el del Mercadona, pueden llevarte fácilmente a este superávit.

¿Y qué te ocurriría una vez alcanzado este? "Los síntomas de la toxicidad por vitamina D incluyen manifestaciones neuropsiquiátricas como dificultad para concentrarse, confusión, apatía, somnolencia, depresión, psicosis y, en casos extremos, estupor y coma". Y eso no es todo. También pueden producirse síntomas gastrointestinales como vómitos recurrentes, dolor abdominal, polidipsia, anorexia, estreñimiento, úlceras, pépticas y pancreatitis, así como síntomas cardiovasculares como la hipertensión y síntomas renales como la hipercalciuria, la poliuria o la insuficiencia renal. Un cuadro verdaderamente aterrador que puedes ahorrarte sin problemas.

Qué no hacer

Para ello, lo primero que tienes que hacer es no consumir estos suplementos sin prescripción médica. Tendemos a considerar las deficiencias vitamínicas y de minerales como una catástrofe mucho más perjudicial que sus contrapartes los excesos, pero es solo una sensación, no es una verdad científica. En realidad, tu organismo es una máquina equilibrada que trabaja óptimamente con una cantidad exacta de nutrientes. Intentar darle muchísimo más de lo que necesita nunca termina bien. Lo que haces es generar un desequilibrio en otra dirección que hace saltar por los aires tu bienestar. Así que nada de automedicarse.

En su lugar, y si tienes dudas acerca de si estás produciendo suficiente vitamina D, ya sea a través de la luz de sol o a través de la comida, consulta con unx especialista. Esa persona sabrá mucho mejor que nadie, y concretamente mucho mejor que los encargados de marketing de Mercadona y otros fabricantes de suplementos de vitamina D, si realmente necesitas un chute extra o no. De hecho, e incluso aunque lo necesites, igual te sugiere cambiar en la dieta o en el estilo de vida y no pastillas milagrosas. Sea como sea, y que sirva la lección para todos los nutrientes posibles, la vitamina D no es un juego. No hagas caso a las modas.

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