El Gobierno etiquetará la comida poco saludable como medida contra la obesidad

La Organización Mundial de la Salud OMS asegura que, entre 1975 y 2016, la prevalencia de la obesidad casi se ha triplicado
Archivo personal

Como celebración por el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad, el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado hoy la implantación del Nutriscore en España. Se trata de un sistema de etiquetado basado en cinco colores para facilitarle al ciudadano la información sobre la calidad nutricional del producto, es decir, si es o no saludable. La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luis Carcedo, este etiquetado se empezará a ver en los supermercados en breve, ya que las empresas lo están adoptando de forma voluntaria. Eso sí, a partir del próximo año el Nutriscore será obligatorio.

La Organización Mundial de la Salud OMS ha apuntado que la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado entre 1975 y 2016. Es más, en el año 2016, 340 millones de niños y jóvenes tenían problemas de sobrepeso y obesidad. Bajo el etiquetado se podrá conocer la calidad de la comida y la bebida en función del azúcar, sal, grasas saturadas, calorías, proteínas o fibra. Este código, que ha sido adoptado por países como Francia o Bélgica, consiste en un gráfico de colores que gradualmente va del verde al rojo. Los verdes se identificarán con los productos más saludables y los rojos con los menos.

La ministra Carcedo ha explicado, asimismo, que el etiquetado hará que “los ciudadanos puedan comparar unos productos con otros de forma sencilla y tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta más saludable”. Esta medida que llega a España parece tener muy buenos resultados, al menos así lo han demostrado varios estudios publicados en Francia: es posible que el logotipo nutricional afecte en la conducta alimentaria de las personas y eleve la calidad de las compras en general.

Esta no es la única medida que se ha tomado para la lucha contra la obesidad. La ministra Carcedo ha declarado que se baraja la posibilidad de reducir y/o limitar la publicidad de los alimentos menos saludables dirigida a menores de 15 años. Además, desde el Gobierno ven necesario el desarrollo de un reglamento que impida la venta de comida y bebida poco saludable en lugares públicos como centros sanitarios. Todas estas medidas, una vez aceptadas, trabajarán codo con codo hacia el objetivo de reducir la obesidad, una meta necesaria y urgente.

Preferencias de privacidad