Cómo puede ayudarte la cafeína a estar en forma
En un mundo ideal, salido directamente de las fantasías de Buda, vivirías tu vida con absoluta tranquilidad, dormirías ocho preciosas horas cada noche y te alimentarías de maravilla únicamente con comida real. Pero ese no es el mundo que habitas. En su lugar, formas parte de un mundo a menudo frenético que te exige una enorme cantidad de tareas cada día. Y, claro, así resulta prácticamente imposible vivir como un ser de luz. El reloj no da descanso. Especialmente si además quieres mantenerte en forma. Por eso existen los suplementos. Y, de todos ellos, parece que la cafeína es uno de los más recomendables.
Después y no antes de entrenar
Como explican desde el medio Inverse, "se ha demostrado que aumenta el rendimiento en deportes de fuerza, ejercicios de alta intensidad y carreras de velocidad e incluso puede ayudar a la recuperación cuando se consume después de los entrenamientos". Es una especie de potenciador. Y, a diferencia de lo que ocurre con otros suplementos de entrenamiento como las proteínas en polvo, la cafeína no es nutriente esencial, no es algo que puedas sacar de una dieta tradicional. Tienes que acudir directamente a fuentes de cafeína como el café para disfrutar de sus beneficios. Por eso hay que estar convencidxs.
¿Más argumentos a favor? "En un estudio realizado por investigadores en Brasil, los atletas con cafeína levantan un 11% más en press de banca que el grupo de control". Además, añaden desde esta publicación, "se ha descubierto que la cafeína tiene un efecto positivo indirecto en el estado de ánimo y la concentración, lo que conduce a mejores tiempos de reacción". Por último, también incrementa la interacción entre las células cerebrales y los músculos, lo que te permite realizar cualquier ejercicio físico con mayor propiocepción, es decir, con una mayor percepción de dónde está tu cuerpo en el espacio. Y todo en un café.
Efectos negativos de la cafeína
No obstante, y como ya sabes de sobra, el consumo de cafeína también tiene efectos negativos. La ansiedad, el insomnio, la irritabilidad, los latidos cardíacos acelerados o la deshidratación son consecuencias que están ahí, incluso si aprovechas la cafeína para ponerte como una bestia física. Además, y conforme la utilizas para entrenar, tu organismo va volviéndose más y más tolerante a esta sustancia, con lo cual va perdiendo su poder. Precisamente por todo esto, desde Inverse recomiendan "preguntarse si estos efectos secundarios generales valen la pena" para conseguir un mejor rendimiento en el gimnasio o la cancha.
En aquel mundo ideal del que hablábamos no la necesitaríamos. Pero en este, lo sabes, a veces necesitas una ayuda para llegar a todo. En ese sentido, dicen desde este mismo medio, "la cafeína, tomada con moderación, es la apuesta más segura que puedes hacer para garantizar un buen entrenamiento, una forma poco natural de atacar un estilo de vida que en sí mismo es un poco antinatural". Si algún día consigues vivir trabajando cuatro horas al día y te sobra la energía, podrás prescindir completamente de ella. Mientras tanto, está en ti medir si necesitas un cafelito de vez en cuando para no caer rendido en el metro.