Las nuevas zapatillas Nike con sangre humana desatan la polémica

Hagamos un pequeño ejercicio de autocrítica y aceptemos que, con menor o mayor intensidad, todos somos víctimas de esa necesidad de diferenciación respecto al resto que la sociedad de consumo nos ha inoculado poco a poco. La exclusividad se ha convertido en un valor hiperbólicamente sobrevalorado. Tal  es la voluntad de muchos por sentirse especiales que son capaces de gastar cientos e incluso miles de euros en unas zapatillas limitadas que muy pocas otras personas puedan tener. La locura está yéndose de madre y  la prueba son las nuevas zapatillas Nike satánicas con sangre humana de verdad.

En serio. No es ninguna broma. Se llaman Satan Shoes y han sido diseñadas conjuntamente por el artista Lil Nas X y la empresa de ropa urbana estadounidense MSCHF, la misma que hace no demasiado tiempo creó la zapatilla Nike Jesus Shoes, adornada con una cruz y con agua bendita en una cámara de la suela. Y con  las Satan Shoes han vuelto a generar la misma polémica, o incluso más, que con aquellas zapatillas en honor de Jesucristo. En esta ocasión se trata de unas zapatillas negras adornadas con símbolos satánicos y con sangre en una de las cámaras de la suela. Una oda al más famoso de los ángeles caídos.

¿Pero a quién pertenece exactamente la sangre que contienen las 666 ediciones de las Satan Shoes? Pues tal y como explicaba recientemente su creador en The New York Times, "aproximadamente seis de nosotros en el equipo dimos sangre" para el proyecto. La pregunta es: ¿Quién quiere tener en su casa unas zapatillas con sangre de unos cuantos desconocidos? No parece especialmente interesante pero el marketing alrededor de las zapatillas es obviamente muy potente. Son unas zapatillas para sentirse bad boy o bad girl. Y a Nike, que nada tiene que ver con ellas, no le ha gustado nada la idea de MSCHF. Incluso les ha demandado.

Ya lo dejaron muy claro en redes: "No tenemos una relación con Little Nas X o MSCHF". Quisieron alejarse al máximo de una propuesta, esta revisión demoníaca de las Nike Air Max 97, que está indignando a bastantes personas y sectores de la población. Aunque a los responsables de MSCHF no parece importarles demasiado dadas sus palabras en Business Insider. "Nuestra perspectiva es que todo es divertido de una manera nihilista. No estamos aquí para hacer del mundo un lugar mejor. Estamos tomando a la ligera cuánto apesta todo". Una propuesta que gustará a muchos y disgutará a otros. Nunca llueve a gusto de todos.

Porque el nihilismo es una manera legítima de afrontar la vida que molesta, especialmente, a quienes están  abrazados a algún dogma. Y la religión es uno de ellos. Probablemente las Satan Shoes no indignen por estar fabricadas con sangre humana, sino por venerar a Satanás. A buena parte de las personas, ni nihilistas ni religiosas, estas zapatillas les darán absolutamente igual.  No obstante, la reflexión debería ir en un sentido menos filosófico y más práctico. ¿De verdad necesitamos andar buscando el enésimo producto que nos haga sentir únicos? Es la misma trampa de siempre con una hechura más polémica. Eso es todo.