Lo terrible de convertirte en un meme viral

Una estudiante brasileña ha contado que, como le pasó a Hide the Pain Harold, convertirse en viral le afectó negativamente
A veces controlar la difusión de lo que se hace viral en Internet no es posible

Quien más quien menos, todo el mundo se ha preguntado cómo debe ser la vida del negro de Whatsapp que se hizo viral con el meme de mal gusto sobre el tamaño de su miembro o la de Hide the Pain Harold, como se conoce al hombre barbudo de pelo blanco que se ha hecho famoso por su rostro sonriente que sin embargo convive con una mirada de aparente dolor. Este, por cierto, se llama András Arató, es ingeniero eléctrico e incluso da charlas sobre cómo convertirse en meme y hace un tiempo te contamos su historia. Pero a veces ser viral o ser meme puede afectar de manera negativa en tu vida y hacerte caer en una depresión.

Así le sucedió a Lara da Silva, que se hizo viral en noviembre de 2015 durante una pelea después de la escuela en el pequeño municipio brasileño de Alto Jequitibá, en el estado de Minas Gerais. Lara tenía entonces 12 años y en la pelea, le decía a su compañera de escuela: “¿Ya terminaste, Jessica?”. La frase se convirtió en meme y cambió la vida de Lara, según contó recientemente BBC Mundo.

Al convertirse en meme, Lara empezó a ser objetivo de bullying, abandonó la escuela, llegó a autolesionarse y comenzó un tratamiento psiquiátrico. “Es algo que no he aceptado del todo. Si lo pienso demasiado, me enferma. No me gusta, pero pasó y no hay vuelta atrás”, contó la joven a la BBC. Tanto ella como la joven con la que se peleaba presentaron denuncias contra las televisiones que reprodujeron la escena y pidieron indemnización por el daño moral, pero nadie les había preguntado antes cómo les afectó todo esto. Al menos a Lara, que ha dado esta entrevista ahora que es mayor de edad, con 18 años.

Todo ocurrió a la salida de la escuela, cuando Lara estaba tirada en el suelo y Jessica encima de ella. Cuando Lara se consigue levantar, llegó el momento clave en el que, cuenta: “Dije la frase que luego se convirtió en el infierno de mi vida”. Lara y Jéssica se habían peleado por celos por un chico que les gustaba a las dos. El video de la pelea alcanzó millones de visitas. Y desde entonces, Lara empezó a quedarse en casa o visitar solo lugares cercanos. La reconocían y escuchaba comentarios sobre el vídeo y así Lara llegó a la depresión, a autolesionarse y a medicarse.

Controlar la difusión de un meme viral en internet es prácticamente imposible. Pero si conoces a alguien cercano que ha sido protagonista, piensa en las consecuencias sobre hacerle comentarios al respecto o reírte de ello e intenta tratarlo con normalidad. No a todo el mundo le afecta de la misma manera protagonizar un meme, por supuesto, ni tampoco todos son iguales. El estudiante Griffin Kiritsy, con su mochila, sudadera y móvil sentado en un banco y dando la imagen de estudiante promedio, se consiguió tomar con humor su aparición viral y aceptó desde el primer momento que no podría sacar las imágenes de internet.

Arató, o ‘Hide the Harold Pain’, explicó en una entrevista con la CNN de Chile que intentó destruir sus fotos virales en internet en un inicio y que le costó cinco años aceptar su situación.

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