Cómo dejar de pensar que somos un absoluto fracaso (cuando no es verdad)

¿Tu cerebro tiende a repetirte que eres un fracasado? Está en tus manos romper ese círculo tóxico 
Claves para dejar de pensar que somos un absoluto fracaso (cuando no es verdad)

Cuando eres pequeñx, tus padres pueden ser demasiado protectores, demasiado exigentes, pueden ser equilibrados, cariñosos…Y cómo se comportaron contigo, ya que son las primeras relaciones humanas que tienes en tu vida, tiene consecuencias en cómo vas a funcionar de mayor. Y entre las estructuras mentales que se configuran en tu mente desde la infancia, la del fracaso es una de ellas. 

Existen en psicología algunas clasificaciones que hablan de esquemas desadaptativos de personalidad. Las necesidades infantiles nucleares no satisfechas forman categorías y subcategorías cuando derivan en conductas, según la web Psicológicamente. Una de ellas, la de deterioro en la autonomía y ejecución, se basa en las expectativas negativas sobre unx mismx. 

¿Por qué sigues encalladx en el fracaso?

Y dentro de esta categoría, el esquema del fracaso es una creencia enraizada de que se ha fracasado y de que, además, se va a seguir fracasando. Creencias no justificadas como que eres estúpido, que no tienes talento, que eres inferior, que no alcanzas el éxito que tiene tu entorno…acaban condicionando también tu comportamiento. 

Síntomas 

El digital de psicología 'La Mente es Maravillosa' apunta algunas pistas que te pueden indicar que tu cerebro está siguiendo este esquema de fracaso: no acabas de dar los pasos para estabilizarte en tu profesión, aceptas trabajos por debajo de tus méritos o potenciales, evitas los ascensos o progresos, te despiden rápidamente de los trabajos por procrastinación o dejadez, no te acabas de comprometer con una profesión o tienes miedo a tomar iniciativas en el trabajo son algunos de los avisos. 

También podría serlo que compenses tu falta de rendimiento en el trabajo destinando una gran energía a otros quehaceres o bien que escojas a parejas con éxito.

Amiga, date cuenta

Como antídoto, La Mente es Maravillosa apunta a la terapia de esquemas. El primer paso es reconocer la activación del esquema. Por ejemplo, ver un tuit de alguien que está teniendo éxito en tu ámbito laboral puede activar tu esquema de fracaso. Cuando pase, regístralo, recuérdate que se está activando y repítete a ti mismx que no vas a dejarte llevar esta vez. 

Después, toma decisiones que rompan con esa dinámica de fracasar y reconocer tu fracaso. Una tarjeta recordatorio puede servirte también cuando el esquema se active para romper el patrón de conducta. Elegir actividades que te motiven de forma automática o hacerte una lista con tus aptitudes, virtudes y éxitos también son soluciones útiles a la hora de desactivar el patrón que tu cerebro ha aprendido, que es la gran clave para acabar con el esquema de fracaso y esa profecía autocumplida en la que se puede convertir tu vida cuando estás convencido de que no vales.

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