Nos estamos volviendo menos inteligentes que nunca

Pero que nadie acuse a lxs jóvenes: le está ocurriendo a toda la humanidad

Suena a titular boomer. A una de esas frases que suelta tu tío en la cena de Nochebuena cuando ve que buena parte de la gente joven de la mesa anda mirando algo en el smartphone. Pero razón no le falta: tal como han concluido en un artículo reciente del Financial Times en el que analizaron múltiples estudios realizados en todo el mundo sobre el estado de la inteligencia humana, parece claro que “la capacidad de la persona media para razonar y resolver problemas novedosos está en declive”. La cuestión es que él y su generación entran también en la ecuación. Es una circunstancia global. Un fenómeno de toda la humanidad.

Sí, las diferentes investigaciones llevadas a cabo en los últimos tiempos prueban que cada vez más gente, sin importar la generación a la que pertenecen, tiene dificultades para realizar razonamientos complejos, pensar soluciones creativas y efectuar operaciones matemáticas. ¿El problema está en el empobrecimiento que sufre el sistema educativo? En parte. Como cuentan desde Dazed, países como Estados Unidos, que presentan una calidad educativa pública mucho menor que otros países como Finlandia, está experimentando bajones en las capacidades cognitivas de sus ciudadanxs mucho más profundos y alarmantes.

Sin embargo, y en menor o mayor medida, el descenso está ocurriendo en todas partes. No queda duda de que nos estamos volviendo más tontxs. Y no, no hace falta ser pitoniso para darse cuenta de que el uso abusivo de los teléfonos móviles se encuentra en el epicentro de toda esta movida. Por un lado, por el hecho de que estás todo el día sumergidx en un feed interminable de contenidos cortísimos que para nada fomentan tu intelecto. Tu atención está siendo desmantelada. Tu capacidad de concentración es ridícula. Y lo sabes. Esto no es algo que te pille por sorpresa. Simplemente estás MUY enganchadx y no quieres parar.

Y no es solo lo que estás consumiendo hora tras horas: es también todo aquello enriquecedor que ya no haces por no querer despegarte del móvil. Lees muchos menos libros. Lees muchos menos artículos como este. Ves las series y las películas sin mirar demasiado la pantalla por estar con el móvil entre las manos. Tu cerebro no se está entrenando una mierda. ¿Lo peor? Que la bajada de capacidades reflexivas y críticas nos deja, a ti incluidx, mucho más vulnerables ante las falacias y los discursos reaccionarios. Y eso no es algo que nos podamos permitir en estos momentos tan inestables y peligrosos de la historia reciente.

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