Deja ya de dudar por esa decisión tan simple

Las personas que manifiestan lo que se llama 'fobo' pueden sentirse abrumadas por no poder elegir todas las opciones de las que disponen
We Heart It

¿Qué serie vemos? ¿Cena o almuerzo? Pero ¿y en qué lugares? ¿Nos sentamos dentro o fuera? ¿Quedar con amigxs o con la familia? Pero ¿a qué hora y cuándo? Un montón de preguntas que son relativamente fáciles de responder, no hay que pasar largas horas decidiendo y no hay que fijarse más allá de la disponibilidad que tienes. Si has leído estas preguntas y te has agobiado muchísimo o si te ha ocurrido que has tenido que enfrentarte a este tipo de cuestiones y no sabes por qué vía dirigirte, quizás tengas un problema. Se llama FOBO e indica una especie de miedo a tomar decisiones simples porque siempre pueden existir mejores opciones

El término o fenómeno social fue acuñado por Patrick McGinnis, también conocido por crear el término FOMO, el miedo a perderte planes. En su caso, el FOBO puede ocurrir a varios niveles, desde decisiones menores: qué ver en la televisión, qué comer para la cena, a decisiones más importantes, como cambiar de trabajo. Cualquiera sea el caso, una persona afligida por FOBO puede verse abrumada por las posibilidades de lo que podría elegir, es decir, porque existan muchas opciones. Esto le ocurre incluso cuando no se garantiza ningún resultado y cuando algunas de esas opciones ni siquiera están sobre la mesa.

Como explican desde The Guardian, un ejemplo común puede ser decidir qué hacer el viernes por la noche. Por un lado puede existir una invitación a pasar el rato con compañeros de trabajo. Si tienes una buena relación con ellxs se garantiza que este encuentro sea agradable, pero ¡vaya! al mismo tiempo hay otra fiesta en toda la ciudad donde podría estar sucediendo algo aún más divertido. Además de estas dos opciones también tienes a alguien que has conocido en Tinder que te ha dicho que ese mismo viernes puede quedar. Alguien con FOBO se irá comprometiendo a casi todo y luego lo cancelará.

Según explica McGinnis "estos sentimientos son biológicamente parte de quienes somos. Es, por decirlo de alguna manera, la biología de querer lo mejor". En esta naturalidad hay un pero: la introducción masiva de tecnología sofisticada. Desde Internet que ido acelerando tanto el FOBO como el FOMO , haciendo que sean comportamientos sociales comunes. Hay tantísimas opciones y tanta información que es normal que nos veamos abrumados por no saber qué elegir. Solo yendo a Amazon a comprar lo que sea aparecerán más de 200 opciones distintas. Dentro del FOBO y lo que respecta a la toma de decisiones hay dos formas de encararlas: están los maximizadores y los satisfechos, los primeros son personas que toman una decisión basada en el máximo beneficio en el futuro mientras que los segundos decidirán basándose en un criterio modesto.

Para el experto lo mejor es dejarse fluir. No pensar en exceso, tomar una decisión a la ligera y luego llevarla a cabo. Sin obstáculos o sin dejar que aparezca ese miedo de que, quizás, otra opción hubiera sido mejor. Poco a poco ir acostumbrándose a esto hará que ese miedo sea menos fuerte.

Preferencias de privacidad