Por qué deberías dejar de criticar todo lo que no te gusta

Es muy sencillo enfocarnos en lo que nos hace mal. De hecho, la queja la tenemos instalada siempre en la boca. Es imprescindible cambiar el enfoque para poder encontrar el bienestar
Si solo ves lo malo, todo lo bueno desaparecerá

Llevas bastante tiempo en el trabajo, al principio te encantaba, te levantabas cada mañana con mucha ilusión instalada en el pecho. Poco a poco esa ilusión se ha ido disipando y ahora la rutina y el constante ir y venir te ha ido convirtiendo en una especie de robot. Es normal que este estado de ánimo te haga verlo todo de color gris. Es más, solemos quejarnos mucho por las cosas que no nos gustan y esto nos lleva a fantasear con cómo nos gustaría que fueran, con cómo desearíamos que fuera nuestra vida. Es más, sin darnos cuenta nuestra mirada va directamente enfocada a todo lo que no nos gusta o a lo que nos gustaría que cambiara. De esta manera nuestra visión lo único que detecta es lo negativo.

La cuestión es: ¿y esas cosas positivas? ¿Dónde están aquellas cosas que nos gustan y que nos hacen bien? De primeras parece que no existen pero sí existen, lo que pasa es que no las vemos con facilidad. “Si realmente nos fijásemos en todo aquello que hemos conseguido, en los detalles de nuestro día a día, miraríamos la vida con otra chipas, ¿lo has probado alguna vez?”, así lo detallan desde La Mente es Maravillosa.

A veces cuando la vida está tan llena de cosas que no nos gustan o que queremos que cambien, es más complicado salir de ese bucle de la negatividad. Si quieres quejarte está bien pero hazlo solo una vez. Con una sola vez es suficiente. La queja debe ser un motor de cambio y una llamada de atención para poner la estrategia del cambio en marcha. La otra opción que te queda es aceptar que es así y continuar con tu vida. Si te inclinas por esta segunda opción, intenta centrarte en qué cosas buenas hay a tu alrededor.

El objetivo es hacerlo al menos un día. Haz la prueba. Levántate y empieza solamente a fijarte en todo lo bueno: lo que te gusta, lo que te hace bien… Y aunque creas que no hay nada, no es verdad, hay gestos, sensaciones, situaciones, personas y emociones que permanecen flotando a tu alrededor esperando que las veas, solo hace falta que lo compruebes un día para darte cuenta que existen. Lo ideal es hacer la prueba en cada ámbito de tu vida que veas con malos ojos: el trabajo, la pareja, la relación con tu familia… En cada uno de esos lugares hay algo o alguien por los cuales alegrarse.

Preferencias de privacidad