En qué circunstancias es normal que sientas una presencia paranormal

Aunque pueda sonar ciertamente especista, la realidad es que, hasta el momento, no existen pruebas de que otros animales establezcan vínculos tan sumamente profundos como los humanos. O al menos no de forma generalizada. En eso somos unxs intensxs. Tú incluidx. Hasta tal punto que si tienes la desgracia de perder a alguien que amas con todo tu corazón, es muy probable que sigas sintiéndole a tu lado. Y no de un modo figurado, no en tus recuerdos, no en tu alma, no, sino físicamente. Lógicamente, esto no es verdad: ahí no hay nadie. Sencillamente eres víctima de una alucinación. Una muy extendida.

Así lo demostró un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Lancaster: más de la mitad de las personas que atraviesan un duelo sienten una presencia que les acompaña. Y no una cualquiera, sino la de la persona que perdieron. Además, el mismo estudio probó que no se trata de un fenómeno propio de las culturas más espirituales o de las culturas científicamente menos desarrolladas. Como asegura en [Psicóloga, por profesión y vocación. Experta en neuropsicología y divulgadora científica. Agitadora de neuronas y generadora de cambios en Rincón de la Psicología]Yahoo la neuropsicóloga Jennifer Delgado, "es una experiencia transversal a todas las culturas". Parece como si los seres humanos la necesitáramos para superar la pérdida y seguir adelante.

Pero no todas estas experiencias son iguales. Por el contrario, existen dos manifestaciones diferentes. Por un lado, las alucinaciones post-duelo extracampinas, aquellas "en las que no están involucrados los sentidos de tacto, la vista o el oído". En estos casos, notas una presencia a tu espalda, detrás de una pared o en cualquier otro punto fuera de tu campo visual. No la ves. No la escuchas. No la hueles. Pero estás segurx de que está ahí. Quizás incluso a tu lado o frente a ti, aunque invisible. Esto es lo que los profesionales de la psicología y la psiquiatría conocen como sentido de presencia. Es la forma más habitual.

Por otro lado, están las alucinaciones que involucran a los sentidos, en las cuales puedes incluso contemplar, escuchar o tocar a la persona que has perdido. Una experiencia muy heavy que evidencia una conexión muy honda. No obstante, y como recuerda Delgado, los profesionales de la psicología "consideran que se trata de experiencias ilusorias pasajeras que no vaticinan necesariamente un duelo más difícil y no guardan relación con los trastornos mentales". Si lo vives, tranquilx porque no estás volviéndote locx. Es más, puede que te esté ayudando a gestionar mejor tus emociones negativas.

Porque una pérdida siempre está cargada de ellas. Y no necesariamente la pérdida de un familiar, de un amigx o de una pareja. Según esta misma investigación, también puedes experimentar estas emociones negativas y las alucinaciones post-duelo tras la muerte de una mascota. Incluso de personas con las que no estabas muy conectadx. El motivo es que esas tragedias no despiertan únicamente tristeza por la ausencia, sino que "también nos enfrentan a nuestra propia vulnerabilidad". Despiertan en ti el miedo a la muerte. Y, contrariamente a lo que podrías pensar, las presencias mágicas lo disminuyen.