6 formas de empezar una conversación que solo buscan hacerte daño
No sabes de qué manera pero de repente estás hablando de algo que no querías. Es un verdadero aprieto y no te gusta, sientes incomodidad y ganas de salir huyendo. No es porque haya algo que quieras ocultar, simplemente no era el momento idóneo de empezar a dialogar. Muchas personas buscan atacar a otras dependiendo de la forma que tengan de iniciar las conversaciones, una de ellas puede ser “no es asunto mío pero…” o “estaría bien hablar de…”, todas ellas encierran un halo de misterio y podrían llegar a asustarte. No es una forma honesta de comenzar una conversación, quien te empieza a hablar así te está avisando que lo que viene a continuación puede no ser bueno. Hay varias formas de empezar mal un diálogo y en este artículo te las contamos para que puedas detectarlas y retomar el control de la conversación.
1. Es hora de que hablemos.
2. En mi opinión hay algo que debes saber.
3. Sin ofender ni nada.
4. Tengo que decirte que no te gustará lo que vas a escuchar.
5. Solo estoy siendo sincerx.
6. Soy la única persona capaz de decirte lo que todxs opinan.
Aquí hay seis ejemplos de inicio de conversación que auguran lo negativo. Seguramente tanto si las has dicho como si las has oído puedes tener la certeza de que pueden dar miedito. Se trata de una serie de clichés bastante faltos de sensibilidad que se expresan como si nada y que hacen que tu primer deseo sea cerrarte en banda o salir huyendo. Hay una serie de personas bastante más hábiles en pronunciar estas frases como si nada pasara, son las personas narcisistas y aquellas que tienen un don para manipular y actuar de forma pasivo-agresiva. Aunque sea duro de entender, quien te habla así encierra, en parte, este tipo de personalidad.
Muy pocas veces las conversaciones que empiezan así acaban bien y lo peor de todo es que tú pierdes absolutamente el control del diálogo. Un ejemplo sirve para entender mejor a qué nos referimos: si alguien comienza la conversación diciéndote algo como “esto no deberías saberlo pero te lo tengo que decir” ya te está demostrando que está quebrando la confianza con otra serie de personas. Si es algo que no debes saber o que no debes enterarte por dicha persona algo no está yendo bien. En este tipo de momentos lo ideal es decir: “si no debo saberlo prefiero no saberlo” pero nuestra curiosidad es tan grande que caemos en la tentación de enterarnos a pesar de que nuestro pulso se acelera y sentimos que por ahí no debemos pasar.
La cuestión es: ¿por qué alguien cercano a ti quiere hacer que sufras enterándote de algo que no debes saber? Muchxs podemos pensar que es preferible la honestidad aunque sea dolorosa y esto es cierto pero si mereces saberlo, no debe ser por una tercera persona ajena al tema. Hay que tener cuidado con quien empieza una conversación así y es necesario tomar las riendas del diálogo antes de que acabe en catástrofe. Puedes hablar con sinceridad y decirle que te sientes incómodx y que esa forma de hablar te genera nervios. Acorta las esperas y esos circuitos emocionales oscuros, dile también que prefieres que vaya al grano, esto hará que la conversación se vuelva más directa y se eviten los dramas.