La joven rescatada de una secta de Perú habla por primera vez de su cautiverio

7 de enero de 2017. Patricia Aguilar, una joven ilicitana de 16 años, abandona su hogar para mudarse a la secta del gurú peruano Felix Steven Manrique, especialista en reclutar jóvenes mediante la manipulación psicólogica para convertirlas en sus esposas. Allí, en una selva del país andino, pasará secuestrada más de año y medio hasta que el empeño de su padre consiguió rescatarla a ella y a su bebé y traérsela de vuelta a Alicante. Después de unas semanas de terapia, Patricia ha recuperado su ser.

"Los vídeos que grabé hace un año en Perú diciendo que estaba allí por mi propia voluntad, no era tal. La manipulación era enorme: no era yo, es decir, hablaba yo, pero el mensaje era de él, yo hablala por él", ha explicado la joven durante sus primeras declaraciones tras recuperar la libertad a El Periódico. Esto, según detalla el diario, es conocido por los psicólogos como "despertar del pensamiento crítico". Ocurre cuando, tras mucho tiempo siendo manipulada mentalmente, la víctima recobra la percepción objetiva de la realidad y comprende su condición de víctima.

Patricia disfruta otra vez de la lucidez. También de la libertad. Pero sus palabras a El Periódico demuestran que la vida de esta joven ha quedado marcada para siempre: "Se aprovechó de mi edad, de que yo buscaba respuestas, cariño y me engañó, me robó mi adolescencia y mi vida. Ahora soy consciente de que nos estaba matando". El Príncipe Gurdjieff, como se hacía llamar este hombre de 34 años, la manipulaba también para apagar cualquier tentación de Patricia de abandonar la secta. "Steven me hizo pensar que mi familia me iba a culpabilizar, que reaccionaría en contra de mi bebé y le harían daño", ha confesado la joven.

Ahora Patricia alza la voz para alertar de la peligrosidad del gurú peruano, autoconsiderado "uno de los siete reyes de la creación": "Si sale de la cárcel no habrá una sola adolescente, una sola mujer, que esté a salvo en ningún país del mundo. Si pudo llegar a la habitación en España de una chica de 16 años como yo estando a miles de kilómetros y arrancarme de mi familia, puede hacerlo con cualquiera. Captar menores y abusar de ellas económica y sexualmente es su modo de vida. No debemos subestimarle. Es súper inteligente, peligroso y muy violento". Ojalá el testimonio de Patricia sirva para hacer justicia.