Cada vez más gente se endeuda para estudiar en la uni
Este titular no significaría absolutamente nada en un medio de comunicación estadounidense. Y es que es algo que ya te sabes de sobra por las series y las películas que nos llegan desde allí: la gente tiene que pedir préstamos de decenas e incluso cientos de miles de dólares para poder costearse sus estudios universitarios. Porque no todo el mundo tiene una familia rica que pueda costearse semejantes cuantías. Lo triste es que España, que siempre ha favorecido el llamado ascensor social, por el cual gente sin recursos podía estudiar en la uni y mejorar sus perspectivas socioeconómicas, se está inclinando poco a poco hacia esa realidad estadounidense.
De momento, los números están lejos de las barbaridades de allí. Pero eso no significa que no haya una tendencia al alza preocupante. Para que te hagas una idea, y según cuenta la periodista experta en derechos humanos Bárbara Bécares, el coste de estudiar en la pública puede alcanzar ya los 4.000 euros y el de la privada los 14.000 euros. Y hay casos específicos mucho más dramáticos. En sus propias palabras, “Medicina puede llegar a subir a 145.000 euros en algunas universidades privadas españolas”. Esto implica que o consigues la nota de corte para la pública o, si no eres de familia adinerada, te quedas sin estudiar lo que quieres solo por pasta.
Y, antes de que alguien diga pues oye estudiad más y sacad la nota para la pública, que tenga en cuenta que la población española crece, hay más demanda por ir a la uni y, sin embargo, no aumentan necesariamente las plazas, lo que implica que la nota de corte sube sin parar. Además, hay otro punto importante: como ya comentamos en este otro artículo, te puedes sacar la nota de corte que necesitas para la pública y luego darte cuenta de que la burbuja del alquiler hace que no puedas pagarte la estancia en esa ciudad y tengas que decantarte por otra opción. Eso o trabajas de sol a sol a la vez que estudias o tus padres hacen malabarismos para ayudarte.
Es muy triste. Y está pasando. Como le dice Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros, a esta periodista, “la Asociación ha comprobado que ha aumentado el número de familias que se endeudan para enviar a sus hijas e hijos a la universidad”. Esto, cruzado con el dato de que “el volumen de negocio generado por las universidades privadas y escuelas de negocio supuso un crecimiento del 11,8%” entre 2022 y 2023, con probablemente la misma inercia en los siguientes años, demuestran que los adalides de privatizar la educación superior están ganando la batalla. Y no es algo que vayamos a frenar calladxs. Lo público se defiende a gritos.