Los amigos de la estudiante española desaparecida en París piden ayuda

Natalia Sánchez Uribe, de 22 años, fue vista por última vez el 1 de mayo mientras se mudaba
Instagram @nataliasanchezuribe

Los amigos de Natialia Sánchez Uribe, la mallorquina de 22 años que desapareció el 1 de mayo de París, han movilizado las redes sociales para intentar dar con el mínimo rastro de ella. Ha pasado una semana, y las últimas noticias que se tienen de la joven se limitan a que se estaba mudando a casa de unos amigos, porque le quedaban dos semanas de Erasmus en la capital francesa y se le había acabado el contrato de alquiler de su piso, en el distrito 14. Ya se había llevado la mayoría de sus cosas, pero todavía le faltaba recoger una maleta. Cuando se fue a buscarla, se despidió. Fue la última vez que la vieron. El propietario de su piso se encontró la maleta allí. Además, la policía ha encontrado su mochila con su móvil y ordenador en un parque cerca de su facultad, la Sorbona.

Esta es la información que ha podido comunicar la policía francesa, con el apoyo de las autoridades españolas para buscar a Natalia, que está terminando la licenciatura de Económicas en la Universidad Autónoma de Barcelona UAB. Pero a partir de ahí, la desaparición está cargada de misterios. La joven llevaba semanas advirtiendo a su familia de que se sentía perseguida. Y, para rematar, dejó escrito este mensaje en su muro de Facebook a las 5.44 de la mañana del día de su desaparición:

"Cuando tu salud mental es mala, date un respiro. No te sientas culpable por las cosas que no puedes hacer. No te sientas mal por comer mal, por no hacer lo que harías normalmente. Eres humano. Está bien sufrir. Cuídate a ti y a tu cabeza. Es importante", dice el texto. Los alumnos de la Sorbona no han sido alertados de la desaparición, pero se han enterado de ella por la cantidad de fotos suyas que circulan en Facebook, según explica la agencia EFE.

Los padres de Natalia han viajado a París para ayudar a las autoridades con todo lo que esté en sus manos para agilizar la búsqueda, mientras tanto sus amigos se han movilizado para difundir imágenes de la joven a través de Internet para intentar que su foto llegue a todos los rincones de París. De este modo, quien la haya podido ver, pueda dar noticias de ella. También la Fundación Quién Sabe ha difundido una foto de Natalia por Twitter. La esperanza, claro, es que aparezca viva. Los posts de sus propios perfiles también se han llenado de mensajes de solidaridad.

La familia, por su lado, ha agradecido la colaboración, pero ha pedido máxima discreción y espera que la investigación "no se convierta en un circo". La Fiscalía francesa ha abierto una investigación por "desaparición inquietante" cuando los familiares consideran que no ha sido voluntaria. Todo lo inquietante que puede ser la desaparición de una chica que, parece, solo hacía su vida y tenía un día a día tan normal como el de cualquier estudiante de Erasmus. Según los medios de comunicación, Natalia mide 1,62 o 1,63, tiene la piel y el pelo morenos y lleva un piercing en la nariz. El resto, se puede ver en sus fotos. Quien pueda tener una pista, debería ponerse en contacto con la policía francesa y tratar de agilizar la búsqueda. Ojalá no se produzca ningún circo mediático, ojalá Natalia aparezca pronto.

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