Abre la primera clínica de rehabilitación para la adicción a las criptomonedas
Correr riesgos es un comportamiento bipolar: provoca tanto miedo como excitación, un aluvión imparable y placentero de adrenalina. Los más de 60.000 menores enganchados a las apuestas en España son la triste evidencia de lo adictivo que puede resultar jugárselo todo al azar. Y, aunque el valor de las criptomonedas es algo más que azar, la realidad es que nadie puede conocer con exactitud qué pasará mañana. Una incertidumbre que está haciendo que miles de personas estén volviéndose adictas a la especulación. Tanto que en Escocia se ha abierto la primera clínica de rehabilitación contra la adicción a las criptomonedas.
Como cuenta en el medio Futurism el terapeuta Tony Marini, uno de los profesionales encargados de ayudar a los afectados por esta nueva adicción desde la clínica Castle Craig, el comercio de criptomonedas puede resultar tan adictivo como las drogas. El problema es que resulta complicado detectarlo porque, para empezar, prácticamente nadie cree que exista esta adicción. Quizá tengas unx amigx que pasa las horas consultando el valor de sus participaciones en criptomonedas y hablando del tema sin parar y hayas pensado algo así como "vaya pesado". Y cabe la posibilidad de que simplemente se le haya ido de las manos.
No será la primera persona ni la última. En un artículo de la BBC, un afectado por esta misma adicción habla de cómo acabó perdiendo millones de euros. Pero no son solo las eventuales pérdidas económicas, sino que llegó a convertirse en una afición obsesiva y malsana. "Puedo señalar el momento exacto en que se convirtió en un problema. Había estado erosionando la suma que aparté, pero entré en un intercambio y estaba dispuesto a arriesgar aquella última cantidad que tenía. Terminé recuperando casi todo lo que perdí. La sensación fue de absoluta euforia". Una sensación que te coloca. Una sensación que te engancha.
Hoy el protagonista de esa historia se encuentra en tratamiento hospitalario. Él, como otras muchas personas, consiguió reconocer el problema una vez este comenzó a afectar gravemente a su vida y sus relaciones humanas Pero representan solo la punta del iceberg. Según cuenta Marini, existen ahí afuera muchas otras personas a las que la adicción a las criptomonedas ha atrapado, pero no resulta sencillo aceptarlo, especialmente cuando se ha perdido mucho dinero. "La gente está muy avergonzada. Se sienten culpables y no quieren hablar de ello". Pero resulta fundamental para poder superarlo con la ayuda de especialistas.
Sobre todo porque las adicciones acostumbran a venir en peligrosos packs. Como indican desde Futurism, y basándose en declaraciones de la propia Castle Craig, "muchos casos están entrelazados con adicciones a las drogas y al alcohol". Dicho de otro modo: suele ser una adicción cruzada. Por eso los pacientes que acuden a la clínica de rehabilitación no solo tienen limitado el uso de teléfonos y cualquier otro dispositivo con el que se pueda especular con criptomonedas, sino que también tienen limitado el consumo de drogas, con la excepción de la cafeína y la nicotina. Que correr riesgos no te arruine la vida.