Tus vacaciones son un 43% más caras que hace cuatro años
¿Otra mala noticia? Sí, otra mala noticia. Los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística muestran que las vacaciones de la gente en España son un 42,7% más caras que en el año 2021. Y no, no se van más días de vacaciones ni las viven con más lujos. Son las mismas de siempre. Simplemente ahora cuestan 390 euros de media respecto a los 272 euros de hace cuatro años. La inflación y, sobre todo, las ansias de enriquecimiento de las empresas, están haciendo que irse de vacaciones sea cada vez más difícil. El turismo en España se está configurando para lxs turistas extranjeros de mayor poder adquisitivo.
RTVE ha realizado un desglose del encarecimiento de cada partida vacacional. El más importante es el del alojamiento: una habitación en un hotel es hoy un 50% más cara que en 2021, un apartamento turístico un 37%, un camping un 11% y una casa rural un 10%. Ahí se va buena parte de tus ahorros para las vacas. Los paquetes turísticos son un 44% más caros que en aquella época. Y los helados (35%), las patatas fritas (32%), las cervezas (25%) o los refrescos (21,5%) han aumentado también sus precios. Sumas y sumas y sumas y cuando te quieres dar cuenta te quedan tres días de relax y muy poco dinero en la cuenta.
¿Y si os ponéis fancys y queréis cenar en un restaurante antes de iros de fiesta? Pues pagaréis un 21,7% más de lo que habríais pagado en 2021. Es una locura. Lo es porque los sueldos no han aumentado un 21% ni un 35% ni un 50%. Da igual si en tu nómina aparece una cifra más alta que entonces: lo importante es lo que puedes hacer con ese dinero y en 2025 puedes hacer menos incluso teniendo más. Es triste pero es lo que hay. Es la evolución silenciosa que está tomando nuestra sociedad y la de muchos otros países: cosas que antes eran asequibles se están convirtiendo en un lujo al alcance de unxs pocxs.
De hecho, se nota en el comportamiento turístico de la gente. Según la propia RTVE, “el tercer trimestre del año pasado los españoles hicieron un 2% menos de viajes que el año anterior”. Muchas personas se resignan y se quedan en casa, buscándole el lado positivo o con una rabia totalmente justificada. Otras están optando por salir de España para buscar destinos más baratos que puedan permitirse. Sí, es menos sostenible, pero no es culpa de ellas sino de un sistema que les está haciendo más pobres. Y hay otras que están cambiando las fechas de sus vacaciones. Agosto de mierda, abril o noviembre de alegría. Bajonazo.