Los trenes low cost llegarán muy pronto a España
Llevamos años quejándonos de sus miniasientos, del ínfimo espacio para las mochilas y de que traten de vendernos algo durante todo el trayecto. Pero seamos honestos: la inmensa mayoría de nosotros no podría haber viajado por toda Europa si no existiesen aerolíneas low cost como Ryanair o Vueling. Esa pérdida de algunas comodidades, que tanta crítica despierta, ha logrado democratizar los vuelos. Hasta tal punto que cruzar el continente en avión resulta más barato que moverse en tren dentro de nuestro propio país. Pero eso está a punto de terminar: las compañías de tren low cost vienen de camino.
Y es inevitable. Durante muchísimo tiempo Renfe ha gozado de un monopolio absoluto de los viajes en tren que le ha permitido mantener sus precios por las nubes. No obstante, y desde la implantación comunitaria del IV Paquete Ferroviario, los estados miembros de la Unión Europea tienen hasta 2020 para liberalizar el sector del tren permitiendo la entrada de compañías privadas en el mercado. De esta forma, nuestras red ferroviaria —que contiene la segunda red de alta velocidad más grande del mundo tras China— se llenará de trenes low cost con menores comodidades pero, por fin, también con billetes mucho más baratos.
Un sueño para cualquier viajero que los ciudadanos de otros países europeos como Alemania o Italia está viviendo ya. En Alemania, por ejemplo, tienes dos opciones para viajar en tren desde Berlín hasta Stuttgart poco más de 500 kilómetros: viajar confortablemente por más de 115 euros con la estatal Deutsche Bahn equivalente a nuestro Renfe o viajar un poco más apretado con la compañía ferroviaria low cost FlixTrain por solo 29,99 euros. Lo mismo ocurre en Italia: mientras el viaje desde Roma hasta Milán sale por más de 90 euros con la empresa pública, la low cost TrenItalia lo ofrece por 38,90 euros.
También está ocurriendo en Austria, Suecia o la República Checa. Y en nuestro país también sucederá. Muy pronto podremos coger nuestras mochilas y descubrir nuevos rincones de nuestra bonita geografía sin que tengamos que llorar más tarde al comprobar nuestra cuenta corriente. Las low cost llegarán. Hasta la propia Renfe prepara ya para el próximo 2019 el lanzamiento de su propio AVE low cost, EVA, con ofertas hasta un 25% más baratas respecto al AVE convencional, aunque con las clásicas desventajas de confort que incluyen las aerolíneas low cost y de las que tanto, a veces sin pensar demasiado, solemos quejarnos.