Oleada de medios y artistas abandonan X y se mudan a Bluesky
La red social X, antes conocida como Twitter, está perdiendo cada vez más relevancia. Desde que Elon Musk tomó el control hace casi dos años, la plataforma ha sido objeto de cambios que muchos consideran desastrosos, provocando un éxodo de usuarios hacia alternativas como Bluesky. Lo que antes era un espacio para el intercambio de ideas y humor, ahora es un terreno fértil para el odio y la desinformación, según muchos de sus críticos.
Medios prestigiosos como The Guardian y La Vanguardia han marcado tendencia al abandonar la red social. El diario británico fue el primero en anunciar su retiro, citando el crecimiento descontrolado del contenido tóxico y el uso de la plataforma por parte de Musk para influir en las elecciones estadounidenses. En un contundente mensaje, declararon que X ya no es un espacio seguro ni ético para el periodismo. Días después, La Vanguardia siguió el mismo camino, afirmando que los cambios en el algoritmo han convertido la red en un lugar donde los bulos y discursos de odio son amplificados deliberadamente.
Críticas a X, la red social de Elon Musk
Los problema que tiene X no son recientes. Desde el despido masivo de empleados hasta la eliminación de herramientas esenciales como el bloqueo de cuentas, las decisiones de Musk han generado un entorno hostil. El nuevo algoritmo de la pestaña “Para ti” parece diseñado para priorizar contenido de extrema derecha y polarizante, alejando a quienes buscaban conversaciones constructivas. Esto, combinado con el cambio al sistema de verificaciones de pago, ha erosionado la confianza de los usuarios en la plataforma.
En este contexto, Bluesky emerge como la principal alternativa para aquellos que buscan recuperar la esencia de lo que fue Twitter en sus mejores días. Fundada por Jack Dorsey, creador original de Twitter, Bluesky se presenta como una red descentralizada que prioriza la moderación efectiva y las interacciones auténticas. En las últimas semanas, un millón de usuarios se han sumado a Bluesky, buscando escapar del clima de confrontación que domina X.
Entre estos casos destaca el del cantante Rodrigo Cuevas, quien anunció su despedida de X el pasado octubre. Conocido por su defensa de la cultura asturiana y su activismo social, Cuevas explicó que no desea tener ninguna relación con la plataforma bajo la dirección de Musk. “Ya queda poco de lo que fue algún día”, escribió en un mensaje donde también lamentó que el algoritmo favorezca la negatividad en lugar del conocimiento o las risas compartidas. Aunque agradeció las experiencias positivas vividas, su decisión es una protesta contra lo que considera una deriva insostenible de la red.
El tono generalizado de desilusión y hartazgo refleja el cambio en las prioridades de los usuarios, que ahora buscan espacios donde prime el respeto, la autenticidad y las conexiones genuinas. En este nuevo panorama, Bluesky se posiciona como un refugio para quienes quieren revivir la esencia de las redes sociales, lejos del caos que ahora domina X.