EEUU se rebela contra Trump al grito de ‘decimos no al fascismo’
Lo que ha estado ocurriendo en Los Ángeles estas dos últimas semanas no debería sorprender a nadie. Que la gente se echara a la calle para protestar contra la gran redada anti inmigrantes trumpiana es lo normal. Y que el presidente, un narcisista con ínfulas de tirano, respondiera enviando 2.000 miembros de la Guardia Nacional para ponerle fin, también, porque es su modus operandi. Soberbia y agresión. Lo que quizás nadie previese es que medio país se alzaría este fin de semana pasado al grito de decimos no al fascismo. Porque la ciudadanía estadounidense estaba muy tranquila pese a los abusos de Donald Trump. Parece que solo era cuestión de tiempo.
Porque una vez llegado el momento lo han hecho a lo grande. Con una manifestación organizada llamada No Kings que tuvo lugar en la misma Los Ángeles, pero también en Nueva York, Miami, Chicago, Houston y otras quinientas ciudades más del país. El nombre de la convocatoria no deja lugar a dudas: la gente ve a Trump como alguien que aspira a ser el rey y dueño del país y, si le dejan, del mundo entero. Y no piensan dejar que ocurra. Sobre todo porque ya han visto de primera mano cómo se las gasta el mandatario naranja: con políticas ultraconservadoras, deportaciones masivas, guerra comercial y violencia. El pack de un dictador. De un protodictador.
Si el nombre de la manifestación dice mucho, lo de los carteles es pura literatura. Los había de Nada de reyes, solo Drag Queens y de Los inmigrantes son el latido de Los Ángeles. También de Gays contra el fascismo. Y luego estaban los más duros. Los que dejaban a Trump de fascista, de convicto o de violador. La realidad es la que es: el mundo está tirando a la derecha cada vez más y nuestra mejor baza como sociedad es la fuerza que han ganado las mujeres y la comunidad LGTBIQ+ durante estas últimas décadas. Ellas son la gran barrera contra el fascismo. Ellas son quienes deben liderar la resistencia y la transformación social. Y lxs demás seguirles el paso.
Pero también son importantes en todo esto las voces de las celebrities. Porque es el momento. Es ese punto crítico de la historia en la que deben demostrar que son algo más que ricxs privilegiadxs. Que tienen el valor de usar su influencia en pos de la decencia y la dignidad. Y muchas lo están haciendo. Como Doechi en su discurso en los BET Awards: “¿Cómo voy a celebrar mientras ICE y los militares están aterrorizando nuestras calles?”. O como el siempre comprometido Pedro Pascal, cuyo activismo digital en favor de lxs manifestantes es constante. También Becky G, Kate Perry, Tyler the Creator o FINNEAS. EEUU se revela contra Trump. Es ahora o ahora.