Cómo ser más vulnerable dentro de tu relación
El mundo no es ni mucho menos un lugar idílico. Y ahí fuera hay muchas personas dispuestas a aprovecharse de tus debilidades, de tus ansiedades y de tus miedos. Por eso es totalmente legítimo, y recomendable hasta cierto punto, que mantengas la guardia alta. O al menos algo de guardia: ir emocionalmente desnudx por la vida puede traerte muchos disgustos. Pero en las relaciones es diferente. Estos vínculos están basados en la confianza mutua y necesitan de la vulnerabilidad para evolucionar. ¿Te cuesta? Sí. ¿Puedes superarlo? También. Con los seis consejos de la coach de relaciones Claire Byrne.
El primero consiste en dominar tus debilidades, tus ansiedades y tus miedos antes de compartirlos. Tal como explica en Poosh, "el trabajo comienza con ser dueñx de todo lo que eres y de lo que has sido". Una vez te conozcas y te hayas aceptado tú mismx, estarás preparadx para divulgarlo. Y aunque dolerá si la confesión de tus emociones aleja a la otra persona de ti, no te dolerá tanto como si aún estuvieras divorciadx con ellas. No es una tarea sencilla y deberás encontrar la manera de conectar con esos sentimientos. Puede ser la terapia psicológica, la meditación o simplemente la autoescucha. Pero hazlo.
Primero de todo: comunícate
Ahora que tienes identificadas tus vulnerabilidades, puedes ir dando pasitos para comunicárselas a tu pareja. Comienza explicitando tu deseo de hacerlo. Según Byrne, "cuando dices en voz alta que tienes miedo de revelar un miedo, la incomodidad disminuirá un poco". Al fin y al cabo, le estás haciendo partícipe de tu preocupación y le predispondrás a una actitud "más sensible hacia tu posición". Pero no tengas prisa. Si lo necesitas, añade esta experta, escribe esos secretos y esos miedos que quieres compartir para encontrar la manera de hacerlo correctamente. Te sentirás mucho menos insegurx.
Y aquí llega el momento crucial. El cuarto paso no es otro que comunicar las vulnerabilidades. "Quita la tirita y comparte lo que creas que es más importante que quieras que tu pareja escuche. Quizás quieras explorar una fantasía sexual. Tal vez te mueras por decir 'te amo' y estás aterrorizadx". No importa. Conoces tus temores, has practicado cómo transmitirlos y estás listo para hacerlo. Ah, y si sientes que necesitas llorar, porque esas vulnerabilidades tocan alguna fibra sensible en ti, hazlo sin miedo. Como recuerda Byrne, "si realmente te amas, no dejarás que nadie te avergüence por tus lágrimas".
Cuídate mucho después de abrirte
Por último, y esta es la parte más difícil de sobrellevar, gestiona tu resaca de vulnerabilidad. Porque "incluso si la otra persona responde a tu confesión diciendo exactamente lo que quieres escuchar, es natural que te sientas un poco desanimadx después de expresar tus deseos, miedos y necesidades". Desahogadx, sí, pero con cierta sensación de estar en peligro. Especialmente si tu pareja se ha mostrado escéptica, confusa o incluso hiriente. En esos casos la resaca será mayor y deberás analizar qué ha pasado. Quizá no lo explicaste bien. O quizá esa persona no sea la persona adecuada para ti.