Cómo ayudar a una pareja con ansiedad
Publio Vázquez, psicólogo sanitario autor del ensayo Conoce tu ansiedad y aprende a gestionarla lo tiene muy claro: “La ansiedad ya es la gran epidemia del siglo XXI y hay que saber gestionarla”. Primero, y como máxima responsable de sí misma, la persona que la experimenta de una manera desmedida a diario. La psicoterapia, la meditación y el autoconocimiento son herramientas claves para ello. Segundo, y como persona corresponsable de su bienestar, la pareja. Y esto último no es fácil. Ayudar a tu novix a que transite sus episodios de ansiedad requiere saber no solo qué hacer en cada momento sino también qué no hacer. Es, para ti también, un proceso de aprendizaje a lo largo del tiempo.
Para empezar, escribe la profesora de psicología Marisa T. Cohen en una publicación para Psychology Today, debes involucrarte en el intento de tu pareja por conocer los detonantes de su ansiedad, los síntomas a través de los cuáles se manifiesta y las estrategias particulares gracias a las cuales consigue superarla o sobrellevarla con mayor facilidad. Motívale a hablarte de ello. Crea, mediante tu escucha activa y tu no juicio, el escenario ideal para que se sienta cómodo para explicarte todo lo que va aprendiendo de sí mismx. En sus propias palabras, “cuanto más sepas más útil podrás ser”. En cualquier caso, hay una serie de acciones que deberías evitar en todo momento.
Como ofrecerle soluciones. “Lo que funciona para ti no necesariamente funciona para tu pareja”. Deja que vaya hallando sus propias técnicas de gestión. Empujarle a practicar TUS soluciones podría derivar en fracaso, en frustración e incluso en rechazo hacia ti. Estás ahí para hacerle el camino más agradable con tu acompañamiento, no para salvarle de la ansiedad. En la misma línea, escribe esta psicóloga, “no equipares tu experiencia a la suya con frases como ‘lo superé, así que tú también lo superarás’. Esto no va de ti. Cada vivencia es única. Por último, no le digas que basta con calmarse o con respirar. Es mucho más complejo que eso. No le hagas sentir que su problema es menor.
Por el contrario, hay acciones que sí deberías activar durante sus crisis de ansiedad. En primer lugar, preguntarle cómo puedes ayudarle a sentirse mejor. ¿Quiere que te alejes un poco? Lo haces. ¿Necesita que le abraces? Lo haces. De ahí la importancia de la segunda acción clave: la escucha real. Además de permitirte saber qué necesita, te ayudará a comprenderle mejor a largo plazo. Por último, “involucra a tu pareja en actividades que hayas identificado como útiles para ella o él”. Son sus soluciones. Las que ha comprobado que le funcionan mejor. Contribuye a que pueda ponerles en práctica. Y ten paciencia. Recuerda siempre que tu pareja lo está haciendo lo mejor que puede. Y tú también.