Guía para sobrevivir a la Nochevieja si no puedes volver a casa por las fiestas
Campanadas, uvas, selfies y un look de lo más espectacular son algunos de los ingredientes de uno de los días más esperados del año: la Nochevieja. Los fuegos artificiales se preparan para el primer minuto después de las doce de la noche, el que inaugura de forma oficial el nuevo año. Todos sonríen, se abrazan, chocan sus copas y tiran confeti. Bueno, no todos. Hay algunos que no pueden compartir estos festejos porque esa noche les ha tocado trabajar o porque viven muy lejos de los suyos y no han podido volver a casa para celebrar. Miles y miles viven esta situación sobre todo cuando son jóvenes y han comenzado el camino para construir su propia vida. Para todos los que no pueden regresar, hemos creado una guía con las formas más ingeniosas de sobrevivir a la Nochevieja y empezar el año con un mínimo de decencia y amor propio.
Juntarse con amigos o conocidos
Aunque seas nuevo en la ciudad en la que vives siempre hay algunos contactos que ser hacen. Averigua quiénes se quedan también por la zona y reúnete con los que puedas. Siempre es buena idea crear una gran comilona. Algunas de las ventajas son, que si sois de lugares diferentes, podréis sorprender a los demás con platos autóctonos. Si no conoces a nadie ya sea de la universidad o del trabajo en el que estás, aún hay opciones de encontrar gente: en Facebook siempre se hacen grupos de gente que busca conocer a otros o reunirse para algunos eventos importantes del año. Si eres de fuera también podrás encontrar grupos de personas que sean de tu país y que buscan celebrar el 31 con algunos de los suyos.
Trabajar
Hay quienes no pueden volver a casa por las fiestas porque les ha tocado trabajar o bien el día anterior o bien el día siguiente. Si este es tu caso y estás viendo que la noche del 31 vas a morir de pena porque no quieres pasar Nochevieja en soledad, busca un curro justamente para ese día. Bares, restaurantes, discotecas y pubs necesitan muchas manos para atender a todos los que van a ir a divertirse y a celebrar. Ve ofreciendo currículums a todos los lugares que puedas que, además, esa noche pagan más y mejor. Allí podrás intercambiar penas con las otras personas que estén trabajando. Uniendo fuerzas verás qué rápido pasa la noche.
Aprende a disfrutar de la soledad
La soledad no le gusta a nadie, al menos no en grandes dosis, ya que todos necesitamos siempre de un momento con nosotros mismos y de tener la oportunidad de tener nuestro propio espacio. Cierto es que los días que, desde siempre, han sido para pasarlos en familia se hacen complicados cuando nos toca afrontarlos en soledad. Ese es, sin duda, el caso de la Nochevieja. No pasa nada, aquí está el primer reto que nos pone la vida.
Es una noche de celebración así que no podemos venirnos abajo. Prepárate igual que lo harías si estuvieses en tu hogar, compra vino o champán y hazte una buena cena. Las campanadas las puedes ver por la tele o sino puedes abrigarte y salir a la calle a vivirlas en la plaza de la ciudad en la que estés. Allí habrá muchas personas, algunas que, incluso, también estarán pasando esa Nochevieja en soledad. Únete a la fiesta, baila y celebra. Estar con uno mismo es una buena manera de empezar un nuevo año. Repasa tus propósitos y ve a por ellos con mucha fuerza y ganas.
Hospitales y comedores sociales
No eres la única persona que no puede estar con su familia estas vacaciones. Hay muchísimas personas que no conocen cuál es su familia o que hace muchos años que la perdieron. Cuando camines por la calle y veas a gente durmiendo en cajeros o en bancos o pidiendo limosna, pregúntate dónde pasarán ellos Navidad o fin de año. Nochebuena y Nochevieja son dos buenos momentos en los que unirte a hacer un voluntariado, no para todo el año sino para estas épocas festivas.
Hay un montón de webs donde puedes seleccionar la ciudad en la que resides y buscar si necesitan a personas en comedores sociales u hospitales: puedes ayudar a servir comida, puedes llevar regalos, generar jornadas de manualidades, simplemente hacer compañía y, en definitiva, celebrar con aquellos que también están solos. Esta es una manera de empezar el año con más conciencia sobre la realidad en la que vivimos y con un gesto solidario que no solo te llenará como persona sino que habrás conseguido hacer a alguien más feliz.
Mascotas
Si eres afortunado y compartes tu rutina con un animal podrás pasar la noche con buena compañía. Gato o perro o el que sea serán un apoyo para ti y, sobre todo, tú para ellos. Si no tienes mascota, hay cientos de protectoras que buscan hogares de acogida para los animales en la espera de que sean adoptados. Las protectoras ofrecen comida y todos lo que los animales necesitan para vivir con la condición de que tú pongas el hogar y, por supuesto, un buen trato. En las fiestas hay, por desgracia, muchos animales que son abandonados o que esperan que alguien los elija como compañía. Está claro que no es un acompañante como una persona pero es otro ser vivo que necesita salir de esa soledad tanto o más que tú.
Aunque la Nochevieja sea un día particularmente especial, hay que intentar que no nos venza sabiendo que hay muchísimas opciones para vivirlo. Si este no lo puedes pasar con la familia, quizás puedas el próximo. Y si no, siempre quedará la opción de que ellos se muevan a dónde tú estés. Este, puede ser desde ya, uno de los propósitos para el año siguiente.