Cobrar un euro menos la hora por ser bajita y otros sexismos que sufren las azafatas

Las ofertas de trabajo para el MWC vuelven a promover la precariedad, el sexismo y la cosificación de la mujer

Ha llegado una nueva edición del Mobile World Congress MWC a Barcelona, el mayor congreso de tecnología móvil del mundo, donde se presentan todas las novedades y tendencias. Nuevas tablets, móviles plegables, realidad virtual... Un oasis tecnológico donde todo apunta al futuro, excepto los derechos de las mujeres.

Diversos sindicatos y organizaciones han denunciado las prácticas sexistas de las empresas de contratación. "Si la azafata tiene una altura superior a 1,75 metros, cobrará 7,2 euros brutos por hora, pero si tiene una altura por debajo, cobrará un euro menos por hora", asegura Núria Gilgado, secretaria de la UGT. El Síndic de Greuges Defensor del Pueblo en Cataluña ha declarado que se dirigirá a la organización del MWC para denunciar esta “intolerable en lo referente a la sexualización y la cosificación de la mujer”.

No es el único machismo que se ha vivido. La UGT, en un informe titulado ‘Precarious Work Congress’, publica algunos de los requisitos más escandalosos. Por ejemplo, había ofertas que pedían que las azafatas que aplicaran al puesto tuvieran como máximo una talla 36-38. Otras que hacían a un uniforme ‘femenino’ y ‘sexy’ que incluye maquillaje obligatorio, faldas cortas, medias delgadas y tacones de 5 cm mínimo, para resaltar las piernas de las trabajadoras. “Algunas ofertas hasta piden azafatas listas”, afirma el informe.

No es el primer escándalo que se produce referente a este tema. Cada año se repiten las mismas denuncias por ofertas machistas, aunque probablemente las mismas denuncias fue hace cinco años cuando se pedían ‘azafatas’ para acompañar asistentes en su intimidad. Cobraban 400 euros la hora y tenían que ir con los clientes hasta sus hoteles. Es decir, prostitución encubierta.

Al escándalo machista se le tiene que sumar la precariedad que sufren estas azafatas. El informe denuncia sus condiciones laborales: 12 horas de trabajo con descanso de 20 minutos y uno de los sueldos más bajos de todos los empleos del MWC, un congreso que, recordemos, tiene unas entradas que pueden ascender hasta los 1.000 euros. La UGT cree que el principal problema es que tanto partners como instituciones lo permiten y que, aunque año tras año lo denuncian, la pasividad de todos los responsables hace que se sigan perpetuando estas actitudes misóginas y explotadoras. No hay denuncias públicas ni acciones para erradicar los machismos y, por eso, en 2019 la cosificación de la mujer en el MWC sigue igual de presente que en su primera edición.

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